Peter Hook & The Light, celebraron la esencia de Joy Division en World is a Vampire en Ciudad de México.

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Héctor Castro / José Gaspard, enviados Ciudad de México | Peter Hook & The Light’s Celebration: Joy Division finalmente llegó a México, después de un retraso de dos años por la pandemia, siendo uno de los actos estelares del festival del líder de los Smashing Pumpkins, Billy Corgan, World is a Vampire, celebrado el cuatro de marzo en el Foro Sol de Ciudad de México. 15 mil personas se reunieron a las afueras de las gradas del Foro, en el escenario B, que fue incomodo por su corta distancia de anchura, lo que género una larga serpiente y los que no estuvieran cerca de la tarima no pudieron disfrutar de un sonido optimo, pero esos detalles no descartaron la gran presentación de una leyenda viviente, Peter Hook, bajista, fundador y parte de la composición de Joy Division y New Order. En punto de las 10 de la noche, se tuvo la oportunidad de escuchar tanto Unknown Pleasures como Closer casi interpretados en su totalidad, celebrando los más de 40 años de la fundación de Joy Division.

El vínculo entre México y el post punk y la música de Inglaterra, se forjó en los animosos clubs y fiestas clandestinas de las dos grandes ciudades del país, es por eso el gran cariño que se le tiene a esta música a este artista que sigue compartiendo en el mundo su amor, disciplina y entrega total a las armonías que han inspirado a tantas agrupaciones hoy en día. El escenario estaba listo para la presentación de uno de los dos primeros álbumes más importantes e influyentes de la banda.

La multitud expectante se silenció cuando las luces cayeron y Hook And The Light salió de la oscuridad hacia el escenario. La discreta música de entrada fue seguida por Hook subiendo a un taburete en el centro del escenario. El soporte para los álbumes de Joy Division fue un conjunto corto de New Order, comenzando con «Atmosphere». aceleró el ritmo, marcando la pauta para el equilibrio de este corto set, exponiendo, «Day of the Lords», «Disorder», «Insight», «New Dawn Fades».

La constante a lo largo de este apartado del set es la aportación del bajo a las canciones. Hooky es un maestro de las líneas de bajo que impulsan y enganchan a los oyentes en las canciones, agregado a estruendosa voz y su personalidad imponente con gran energía a sus 67 años. «She’s Lost Control» y «Shadowplay», calentaron los ánimos, creando los saltos de los miles así como el slam.

La sección final de la noche contenía lo mejor del resto. Digital y Transmission son aspectos destacados anteriores al material de los dos álbumes que ya se han reproducido. Aparece Ceremony y vincula a la perfección los periodos de Joy Division y New Order. La retrospectiva está casi completa, pero la parte de celebración del evento se deja para el final.

Love Will Tear Us Apart enciende las luces y hace que todos bailen y saluden por todo el lugar. Es una obra maestra que ha resistido la prueba de décadas y es el final perfecto para un evento soberbio. fue un gran viaje a través de la caja de la memoria musical. Para los asistentes más jóvenes, no podría haber una mejor introducción a los trabajos de Joy Division.