Héctor Castro Aranda, texto y fotografía, enviado especial Feria Nacional de San Marcos| Los ídolos que llevan en sus hombros el legado del rock se han encargado de proporcionar felicidad, encanto y esparcir este majestuoso género a las nuevas generaciones. Rod Stewart es un pilar que, a sus 78 años, se niega a ceder su espacio y seguir brindando felicidad a decenas de miles por todo el mundo. Con una trayectoria de seis décadas y más de 120 millones de discos vendidos, el británico Stewart está más que consagrado, más allá del bien y el mal. Lo ha hecho todo, ha ganado todo y ha llenado donde sea en los escenarios más importantes del globo. En un suceso inaudito, la megaestrella de rock se presentó el 23 de abril en el Foro de las Estrellas de la Feria Nacional de San Marcos en Aguascalientes. Entre todo el caos kilométrico de los norteños y la tambora barnizada con decenas de barras para proveer alcohol, se hacía una fila para ver a Rod Stewart en un recital gratuito a medias.
A las nueve de la noche y ante 30 mil personas y otras cinco mil que quedaron fuera del inmueble, presenciaron el hecho histórico de apreciar y presenciar a tal leyenda. Rod Stewart se encontraba en San Marcos, con su traje hecho a la medida, sus zapatos bicolor y su peinado degradado en puntas, mismo que le hizo valer en la moda de la década de 1980. Acompañado de sus coristas que también fungían como bailarinas y en los instrumentos de viento y percusiones, así como su banda de hace años. «Infatuation», el primer tema, Stewart, bailando, en forma, no como en sus mejores glorias, pero presentable, apto para dar un buen espectáculo y su peculiar voz rasposa si bien más grave pero bien cuidada y entonada. Stewart tiene mucho oro en su catálogo para sacar, pero esta noche se ignoró en gran medida, queda claro qué se inclina por el material de otros, tal es el caso de «Some Guys Have All the Luck» y «The First Cut Is the Deepest», pero que en la voz de Stewart se volvieron hits globales y memorables que la gente recuerda con gran cariño. Muchos de los temas propios de Stewart tienen una entrada triunfal, como el todavía eufórico pop de sintetizador «Young Turks», que causó la euforia de los asistentes.
Stewart, se encuentra actualmente en una gran gira mundial, muchas de esas fechas en estadios. La cita de Aguascalientes, es la primera en México, el 28 de abril llegará al Palacio de los Deportes de Ciudad de México y también la primera fecha de su gira por América Latina. Rod Stewart, se tuvo que adaptar la producción de la Feria Nacional de San Marcos, no trajo su producción completa que presenta en su gira, The Hits!.
Sir Rod dejó a sus cantantes de apoyo para ir a cambiarse de vestuario y descansar un poco. «Lady Marmalade» de LaBelle es un ejemplo de lo que se interpretaba mientras Rod Stewart se iba algunos minutos. El espectáculo contiene una parte acústica que incluye «Handbags and Gladrags», «Tonight’s the Night» y «I Don’t Want to Talk About It». Dicho esto, por mucho que Stewart diga que podría pasarse al jazz, también afirmó una vez que iba a dejar de tocar «Hot Legs» debido a que era demasiado inapropiado para el público moderno, y así fue, no fue interpretada. «Da Ya Think I’m Sexy?», el éxito que logró que Rod sobreviviera a la era disco, es la misma fórmula que aplicaron The Rolling Stones, Queen y KISS. Un favorito bailable que no puede faltar fue la cúspide del recital. La inevitable canción de cierre, «Sailing», se convierte en un tributo a la difunta Reina e inspira el tipo de canto masivo que esperarías. Es un final extrañamente apropiado para la velada, aunque innegablemente distinto, enormemente exitoso y, en ocasiones, realmente singular. Stewart es una leyenda, pero no sabemos si después de esta gira será la última.