Isaac Anaya, fotografías | Eva María Castro, texto | El Festival Corona Capital tiene sus inicios en 2010 en la Ciudad de México. Al poco tiempo, se convertiría en uno de los más grandes festivales de música internacionales en América del Sur, y ahora es uno de los más grandes a nivel mundial por la grandeza de sus artistas que engalanan edición tras edición. Guadalajara, al ser ya una ciudad rentable para grandes espectáculos, realizó la primera edición del Corona Capital en la ciudad en 2019, con artistas de la talla de Tame Impala, Yeah Yeah Yeahs!, Chromeo, OMD, White Lies, por mencionar algunos. Esto se realizó en las inmediaciones de la explanada del Estadio Akron. En 2022, se celebró la segunda edición, ahora de dos días y en un nuevo lugar, el Valle VFG, grandes pastizales en la Arena VFG. Con dos magnos estelares: Kings Of Leon y The Strokes. El tema del traslado fue algo caótico que generó malestar, pero se llevó sin problema su segunda edición. La tercera edición se llevó a cabo el 20 y 21 de mayo, donde la gente ya tomó sus precauciones, y fue un poco más fácil el trayecto.
Con un clima nublado y una asistencia más relajada, es decir, con más intención de ir a escuchar música y solo eso, el cartel de este año trató de cubrir la expectativa de diferentes nichos y generaciones, para que fuera un festival donde desde los 15 hasta los 60 años pudieran coexistir. Ahora, el diseño del festival, así como el de las activaciones, se hicieron más evidentes. También el espacio más cómodo, se ha notado un claro crecimiento. La música fluyó, tal vez al leer el cartel uno podía menospreciarlo, pero en vivo las notas musicales de un cartel tan extenso y diversificado fueron perfectas y el clima ayudó más a ese disfrute. Los acordes de Helado Negro, la nostalgia de Sugar Ray y Roslyn Murphy, quien fuera la voz de Moloko. Los centennials sintieron el golpe de los años al escuchar a M83 y recordar que el 2011 ya sucedió y hace mucho. Bastille y Bloc Party, hermoso rock. Charlie Puth fue uno de los actos que más sorprendió y se esperaba. Y el gran cierre fue por parte de Imagine Dragons, una banda actual de estadios a nivel global.
El segundo día fue más de nicho, más para los exquisitos, con las actuaciones fabulosas de Idles, que pagaron su deuda con Guadalajara, quienes cancelaron por la pandemia, y Foals, que luego de varias cancelaciones por fin estaban en la ciudad. Ambas actuaciones son una delicia para todo seguidor de la música. Estos actos eran imperdibles. Thundercat es uno de los artistas que lleva en su espalda el peso de renovar el funk y soul con arreglos electrónicos. Fue una verdadera joya el haberlos tenido aquí. Sophie Ellis Bextor, toda una reina de la música dance, llenó el domo donde fue su presentación y encendió la pista de baile. Interpol y Pixies fueron los grandes estelares que nos llevaron a un viaje sombrío y sin retorno, pero que se sigue disfrutando. En total, en ambos días se convocaron a cerca de más de 80 mil personas.