Marco Galván | Cuando escuchas el nombre de Van Halen, lo primero que viene a la mente es el clásico video de MTV de los años 1980 con David Lee Roth colgado de un arnés y una grabadora al hombro, tarareando «Jump» o «Panama» en la cabeza, o la película «Volver al Futuro» con Marty McFly, también conocido como Michael J. Fox, tocando «Eruption» y diciendo al micrófono: «Supongo que aún no están preparados para esto, pero a sus hijos les encantará».
A pesar de ser una banda consolidada, Van Halen tuvo conflictos internos debido a que el álbum de 1984 fue prácticamente realizado con el sonido que Eddie quería, lo que generó resentimiento por parte de David Lee Roth. Por diferencias creativas, Roth decidió abandonar la banda y buscar una carrera en solitario, tratando de convertirse en un símbolo sexual e incursionar en el cine. Aunque su intento de hacer una película nunca se materializó, lanzó el EP «Crazy from the Heat», que contenía parte de lo que se planeaba como banda sonora.
Con el objetivo de superar a su ex banda y llenar los zapatos de sus antiguos compañeros, David reclutó a músicos virtuosos y talentosos de la época, como Steve Vai en la guitarra, Billy Sheehan en el bajo y Gregg Bissonette en la batería, todos con una amplia trayectoria.
Su primer álbum, «Eat ‘Em and Smile», fue lanzado en 1986 y fue aclamado por las revistas de rock de la época como el disco del año. Sin embargo, también dio lugar a un «hijo bastardo» llamado «Sonrisa Salvaje», que era una versión completamente grabada en español dirigida al público latinoamericano. Esto se debió a que Billy Sheehan leyó en una revista especializada que el mercado principal de Van Halen no se encontraba en Estados Unidos, sino principalmente en México y Latinoamérica, donde la mitad de la población entre 18 y 27 años era fanática de la banda.
Con la idea implantada en su mente, Roth buscó a un tutor de habla hispana que lo ayudara a transcribir las letras y a pronunciarlas correctamente para poder regrabar sus vocales en español. Sin embargo, el resultado no fue el esperado. Las ventas del álbum en español no fueron satisfactorias debido a la mala calidad de la ayuda del tutor bilingüe, ya que las vocales de David Lee Roth sonaban como un inglés mal pronunciado en español. En lugar de tomarlo en serio, se convirtió en una especie de chiste y el disco resultó ser muy divertido por lo ridículo que sonaba. Frases como «estoy locou por la yanke rouse, timidou o llévame a la calle del tabacou» seguramente te harán reír a carcajadas.
Después del fallido experimento, la idea fue descartada y nunca se volvió a poner en práctica. En las presentaciones en vivo, nunca se cantó en español y quedó como un brillo cómico en la posteridad del rock and roll.
Aunque el álbum en español puede ser considerado una joya oculta y un disco de culto para algunos coleccionistas de vinilos, no tuvo el impacto comercial esperado en su momento. A pesar de este experimento fallido, la carrera de David Lee Roth en solitario continuó, y logró cierto éxito con otros álbumes y proyectos. Van Halen, por su parte, siguió adelante con nuevos vocalistas, como Sammy Hagar y Gary Cherone, y dejó una huella indeleble en la historia del rock.