Salvador Y Maldonado Díaz | Con el propósito de dialogar con habitantes y actores
estratégicos sobre las condiciones actuales de las sierras de Chapala,
así como los principales riesgos y retos que enfrentan, se realizará
este jueves 24 de agosto, el Foro Sierra Cóndiro-Canales: manejo
ambiental con visión de futuro, en La Barca, Jalisco.
Este espacio permitirá dar voz a los actores que realizan acciones de
conservación, manejo y mejoramiento productivo en la zona, a través
de presentaciones y la interacción en mesas de diálogo.
Al final del foro se espera delinear una visión conjunta sobre el enorme
valor de estas sierras y lograr compromisos concretos para realizar
acciones de mejoramiento ambiental.
Participarán autoridades del Ayuntamiento de La Barca, pobladores de
cinco localidades; la Asociación Intermunicipal para la Protección del
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Lago de Chapala
(AIPROMADES); el Fideicomiso para la Administración del Programa
de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (FIPRODEFO); el
Instituto Corazón de la Tierra (ICT), entre otros. “Las once mil hectáreas
de superficie de la Sierra Cóndiro-Canales, captan alrededor de 88
millones de metros cúbicos de agua de lluvia, de los cuales
aproximadamente la mitad recarga pozos y acuíferos y un treinta por ciento escurre hacia el Río Zula y hacia el Río Lerma para alimentar al Lago
Chapala”, aseguró el director general del Instituto Corazón de la
Tierra, Alejandro Juárez Aguilar, y añadió que la vinculación entre el
lago y las sierras es total: no puede existir un lago sano y zonas de
abastecimiento degradadas.
Por ello, el trabajo del ICT, desde hace más de 20 años se ha
centrado en recuperar zonas degradadas con participación de grupos
locales para aumentar la recarga de agua, además de mejorar las
prácticas agrícolas y ganaderas para reducir su impacto ambiental e
incrementar los beneficios para los productores.
Algunos datos puntuales sobre los avances alcanzados en la Sierra
Cóndiro-Canales incluyen la realización de obras de retención de
suelos en 850 hectáreas. “Se calcula que
han evitado la pérdida de 60 mil toneladas de suelo. Un resultado
relevante si se considera que el suelo es el insumo más importante del
agricultor y es clave conservarlo”, agregó Alejandro Juárez.
Para lograr estos resultados, se ha trabajado con los productores de la
región y se ha logrado involucrar de manera constante en actividades
de conservación de suelos a 8 localidades, con la participación directa
de más de 80 familias que no solo han trabajado en sus parcelas, sino
en tierras de uso común. Por tanto, los trabajos realizados para evitar
riesgos de erosión y deslaves, así como facilitar la infiltración de agua
hacia pozos profundos, han beneficiado de manera directa a cerca de
9,000 personas de los municipios de La Barca, Ocoltán y Atotonilco.
Se han reforestado cerca de 620 hectáreas y se han colectado
semillas de árboles de la región para su producción en vivero y la
posterior plantación de cerca de 24 mil árboles.
También que se ha realizado un trabajo intenso de capacitación a
productores en temas de agroecología y ganadería regenerativa ya
que, la pérdida de recursos forestales y de un recurso tan vital como el
suelo, es consecuencia de la actividad agrícola y ganadera poco
sustentable, aseguró el Director General del ICT.
“En este momento ya hay grupos en siete localidades involucradas en
labores de agricultura orgánica y ganadería regenerativa. Estas
localidades ya están produciendo sus propios insumos agrícolas:
compostas, caldos minerales, tortas ganaderas, controladores de
plagas y agrofertilizantes”, precisó.
Por otro lado, el cambio climático agrava los problemas que afectan al
Lago Chapala y sus sierras. En este contexto, algunos de los
principales riesgos que se identifican en las Sierras de Chapala está el
cultivo poco regulado del agave, que se realiza principalmente en
zonas de ladera y que la mayoría de las veces, no considera planes de
acción que eviten el arrastre de suelo; los incendios forestales que son
cada vez más intensos debido a la sequía que se ha registrado en los
últimos años, y el uso excesivo de agroquímicos que contaminan agua
y suelo.
Es importante señalar que en la zona aún se utilizan pesticidas de alta
toxicidad, algunos de ellos, particularmente nocivos para aves y
plancton. “Si se considera que una parte del agua de la Sierra
Cóndiro-Canales escurre al Lago Chapala, es posible comprender
la grave situación relacionada con la calidad de este vital líquido y la
amenaza para la biodiversidad de este lago que es un sitio RAMSAR,
un espacio natural de importancia internacional que abastece de agua
al sesenta y dos por ciento de las personas del área metropolitana de Guadalajara y a más
de de 325 mil habitantes de los municipios ribereños”. Revista101.com