Revista101.com | Un grupo de jóvenes especializados en la talabartería y el piteado, originarios de Colotlán, Jalisco, diseñaron un taller para que las nuevas generaciones del municipio conozcan el proceso completo y valoren estas técnicas artesanales para su permanencia en la región. El taller, que se realizó con el apoyo de la Secretaría de Cultura de Jalisco a través de la Dirección de Planeación, Vinculación y Desarrollo Sectorial y la Jefatura de Descentralización, se impartió del 5 al 29 de septiembre, en las instalaciones de la Empresa Coltin y contó con la participación de 12 jóvenes del norte de Jalisco.
La idea de este taller surge de una experiencia propia, explica su responsable Paloma Fernández Ruiz, quien junto a Erik Fernández Ruiz, Saul Raygoza Pinedo y Ramón Eduardo Pinto Soriano, crearon la empresa Coltin, una marca innovadora en la que se realizan productos a partir de una fusión de técnicas artesanales de la región, como la talabartería, el piteado, el bordado en textil y el cincelado.
Luego de que los cuatro emprendedores realizaron sus estudios fuera de Colotlán, regresaron con la inquietud de hacer algo, tanto para ellos, como para su propia comunidad, ya que “estamos un poquito alejados de Guadalajara y Zacatecas y es un poco complejo encontrar alternativas de empleo. Y nos fuimos por la talabartería y el piteado, porque es parte nuestra, es algo que conocemos desde siempre y es algo a lo que le tenemos mucho cariño y respeto”, explica Paloma Fernández, quien pertenece una cuarta generación en una familia de artesanos.
Es así que desde Coltin México, estos jóvenes crean productos en los que se involucran la talabartería, el piteado y el bordado, influenciado por la cultura wixárika, con la que se tiene una cercanía muy fuerte. “Con esto buscamos poder colocar estos productos en otros mercados y darles el valor que realmente tienen, podemos presentarlos de otra manera, pero siguen siendo las mismas técnicas artesanales, mostramos no sólo su valor cultural, sino su valor de trabajo, son técnicas muy complejas, que involucran a muchas personas y este trabajo debe ser remunerado”.
El taller y el rescate de las tradiciones desde la artesanía
A partir de esto, Paloma Fernández, se dio a la tarea de buscar acciones para preservar estas técnicas identitarias de su propia comunidad y es así como nace este taller, que tiene el objetivo de “involucrar a más personas, sobre todo jóvenes del mismo municipio, para que aprendan a realizar esta actividad y ojalá en algún momento de su vida, les guste y realicen sus piezas y sobre todo conserven estas técnicas”.
La respuesta, que superó todas las expectativas, reunió a un primer grupo de 12 personas, dejando a más de 50 en espera de un siguiente curso. Quienes alcanzaron un lugar en el “Taller de Talabartería y Piteado”, comenzaron desde cero, conociendo primero los distintos tipos de pieles, los curtidos, la pita, y las diferentes herramientas. Así comenzaron a diseñar sus propias piezas, utilizando cuchillas, cinceles y todo tipo de herramientas. También se les involucró en el diseño, bocetos y creación de prototipos. Así al final de cada sesión ellos aplicaban los conocimientos adquiridos para crear una pieza final desde el corte y las costuras, hasta terminar en un pequeño bolso de piel con bordados y piteados. Revista101.com