Marco Galván | Los finales de los 1990, fueron una puerta y la fuente de innumerables bandas de power metal en Europa, siendo el inicio de lo que del otro lado del Atlántico surgía con la oleada de bandas de nu metal. Sinergy fue un proyecto creado y concebido en la mente de la tecladista de Dimmu Borgir, Kimberly Goss, quien también había participado como corista de apoyo para Therion. Buscando crear una banda de metal potente con vocales femeninas, inspirada en lo que Doro Pesch había hecho con su primera banda, Warlock, decide renunciar a Dimmu y mudarse a Rotemburgo, Suecia.
La banda desafortunadamente tuvo un corto plazo de vida, de 1997 al 2004, el cual se desvaneció por problemas personales, pero nos dejó 3 buenos albúms para la posteridad. La concepción de SINERGY dio a luz a finales de 1997 en un tour donde el guitarrista de “In Flames”, Jesper Strömlad, charlando con Kimberly, se subía al barco del proyecto a trabajar una vez que ambos completaran sus compromisos con sus respectivas bandas ese año. Esta primera alineación de la banda fue integrada, además de los músicos ya mencionados, por el bajista Sharleen D´Angelo, quien actualmente forma parte de “Arch Enemy” y había estado en Mercyful Fate, el baterista Ronny Milianowicz y Alexi Laiho, ambos de Children of Bodom.
Su primer álbum, “Beware the Heavens”, fue lanzado en 1999 por el sello Nuclear Blast y consta de 34 minutos de metal muy melódico, duro, pero a su vez con algunos toques neoclásicos inteligentes, donde Kimberly además de fungir como vocalista, también se encarga de los teclados. Un excelente debut para una banda de power metal nada convencional ya que cuenta con un sonido realmente único gracias a la tesitura vocal de Kim y el choque de influencias de sus integrantes. Para ese entonces, Alexi y Kim ya se mostraban como novios públicamente. Algo curioso es que el tema “The Warrior Princess” está inspirado en Xena, la princesa guerrera, a quien Goss admiraba desde niña.
Desafortunadamente, por temas de itinerarios con las bandas principales de sus músicos, la banda comenzaba a fracturarse. Algo que no ayudó mucho fue que Kim decidió mudarse a Finlandia para pasar más tiempo con su futuro esposo Alexi. Por lo cual, la pareja decidió seguir con el proyecto buscando nuevos integrantes. Fueron reclutados Marco Hietala como bajista (antes en la banda Tarot y que después formaría parte de Nightwish), Roope Tatvala de la banda Stone como guitarrista, y Tonmi Lillman como baterista.
Esta alineación logró realmente consolidar a la banda y darle un sonido más maduro y una identidad. Esto se muestra con su segundo álbum del año 2000, “To Hell and Back”, como carta de presentación. Este inicia con un grito psicótico de Kimberly al unísono:
«Listen up everybody, because the bitch is back!’:
La canción abridora “The Bitch Is Back” es estridente y potente, con riffs rápidos a lo Children of Bodom, y una intensa batería. La manera perfecta para abrir y demostrar el paquete del álbum. Este además cuenta con temas en la misma sintonía como “Midnight Madness” y “Lead Us to War”. A la mitad del álbum nos traen una balada llamada “Lead to Rest”, la cual inicia con arpegios suaves y su progresión va creciendo. Las canciones más pesadas del álbum son “Gallowmere” y “Return to the Fourth World” con incansables y complicados trabajos en la guitarra de Alexi Laiho.
Para cerrar el álbum, decidieron hacer el cover “Hanging on the Telephone” de la banda clásica de los 1980, Bitch.
Como tercer trabajo, la banda sacó en el 2002 su tercero y último disco, “Suicide by My Side”. El título escogido por Kimberly fue debido a que en ese tiempo de su vida ella pasaba por una depresión. En el mismo año, la pareja Alexi y Kimberly decide contraer matrimonio en una ceremonia privada en Finlandia y hacerse tatuajes de pareja. El primero: tatuajes de serpientes a juego en los dedos y segundo, las iniciales del otro en el brazo izquierdo.
En este trabajo póstumo, Kimberly deja atrás su técnica de canto más femenina neoclásica y cambia sus vocales por una tesitura más gruesa y agresiva. Por otro lado, el trabajo en Alexi Laiho en las composiciones y guitarras es el más complejo y rápido de todos. Basta con escuchar los primeros 15 segundos del primer tema “Spit on Your Grave” para saber exactamente lo que vas a obtener. Este inicia con el sonido de un escupitajo para sumergirse en la rapidez de guitarras, mezclado con un incesante golpeteo de bajo y batería.
Prácticamente, 7 de las canciones están cortadas con la misma intensidad, rapidez y furia. A excepción de la canción “Written in Stone”, la cual baja la intensidad a un medio tiempo, pero no deja el sonido de guitarras potentes. Una peculiaridad del álbum es la canción “Shadow Island”, la cual cuenta con las vocales guturales de Alexi Laiho en los coros, a la par con Kimberly.
Con el matrimonio de Laiho y Goss en el 2004, murió la banda. Solo se dijo que el proyecto estaba disuelto y al pasar los años tuvo algunos intentos por reintegrarse, pero con la muerte de Alexi Laiho, las esperanzas se desvanecieron. Sinergy es una joya que vale su peso en la colección de cualquier fan del metal y, en especial, para los más clavados en el power metal. Sus álbumes cada vez son más complicados de encontrar debido a que no han sido reeditados. Así que, si los encuentras, la inversión vale totalmente.»