Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | VNV Nation no solo ha superado todas las expectativas musicales, sino que ha demostrado la capacidad de transportar a su audiencia atrás en el tiempo 20 años y así fue el regreso de VNV Nation a Guadalajara el 29 de octubre en el C3 Stage.
La reciente gira de VNV fue un llamado a nivel global para las envejecidas escenas góticas pero que en tiempos recientes han sido un sonido atractivo para los jóvenes. Cerca de 400 personas de todas las edades y géneros, unidas en el baile y la cerveza. Siguiendo de cerca su nuevo álbum «Noire», sus nuevas canciones hicieron que la multitud cantara y bailara con la misma pasión que los clásicos antiguos. VNV Nation conoce a su audiencia y la lista de canciones estaba esculpida a la perfección, sin dar a los fanáticos con sus bastones luminosos mucho tiempo para recuperar el aliento.
Después de la apertura con la nueva canción «A Million» de «Noire», el cantante Ronan se dirigió a lo fotógrafos y a la audiencia, como un maestro benevolente, que no le tomarán fotografías con flash y que se le hacía demasiado extraño que le quisieran tomar tantas fotografías, dando a entender que no esta acostumbrado a que la prensa le celebre. También se sintió un tanto molesto con la luz del escenario y la pidió bajar al punto de sentirnos en unas catacumbas. Si bien Ronan no fue especialmente agresivo en su discurso y no se impuso una prohibición al estilo de Tool, el tono estaba establecido.
El sonido electrogótico y enérgico de VNV parece haber mejorado con la edad, como un vino fino que llena la pista de baile. Cada canción fue tan envolvente como la anterior, creando una necesidad primordial de moverse en comunión unos con otros. Cuando llegó la emocional favorita de los fanáticos (y excusa para besarse), «Illusion», parecía como si VNV fuera simplemente un catalizador para una celebración de la música y la cultura ciber/gótica de la vieja escuela.
«Cause and Effect», «When is the Future?» y «Control» fueron igualmente fantásticas, sus ritmos atronadores llenaron el lugar con un pulso imposible de ignorar. Si no sabías que «Chrome» era uno de los mayores éxitos de VNV, verlos interpretarlo en vivo fue un verdadero bautismo de fuego. Las botas de plataforma y la cerveza cara martillaron el suelo hasta que todo el piso parecía balancearse con cada paso militar.
VNV trasciende las fronteras de género y oyentes, y aunque la banda bromeaba horrorizada de que partes de su lista de canciones se acercaban a los 20 años, su sonido seguirá siendo igual de relevante y emocionante si deciden continuar durante otros 20.