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Revista101.com | “La arquitectura de Bilbao tiene la contundencia de un haiku y la conciencia social de un manifiesto, con proyectos que no se limitan a posar la mirada en el futuro, en tanto que priorizan, a la vez, la utilidad y pertinencia en el presente como vehículo para la vigencia”. Estas fueron las palabras con las que Marisol Schulz Manaut, directora de la Feria Internacional del Libro, describió la obra de la arquitecta mexicana cuya obra toma en cuenta el medio ambiente, la técnica y el contexto histórico y cultural, razón por la cual fue reconocida con el Homenaje ArpaFIL.
La mesa estuvo integrada por la directora general de la FIL, Marisol Schulz Manaut; el rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí; el rector general del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño, Francisco Javier González Madariaga, y la representante de la organización Arpa, quienes destacaron la trayectoria de la arquitecta mexicana, y cómo ha ayudado al desarrollo de diferentes comunidades y ciudades.
Bilbao recibió de manos del rector general de la UdeG el diploma y la medalla conmemorativa. Después, dirigió un mensaje al público para agradecer, al jurado, en primer lugar, y a todos sus compañeros de trabajo, pues aseguró que la arquitectura es un trabajo colectivo y que es básicamente imposible desarrollarse en solitario.
Luego, compartió su experiencia y algunas de sus concepciones sobre la arquitectura, a la que describió como un agente mediador entre los seres humanos y el entorno, y que sin ella la calidad con la que viviríamos sería mucho más baja aun de lo que ya es.
La arquitecta compartió que experimentar con la construcción de tierra, con los materiales reusables, con el entorno mismo, son algunos de los aspectos que más le han importado para la construcción de sus proyectos. Dijo también que no todo ha sido “color de rosa”, pues aun después de haber triunfado y enseñado en países como Alemania, Estados Unidos, Chile o Francia, ha tenido que sufrir los abusos que genera el machismo, la xenofobia y la misoginia. No obstante, mencionó haber prevalecido por su amor a este arte que, aseguró, lleva en la sangre gracias a su abuelo, Tomás Bilbao, quien luchó por la libertad de expresión en la arquitectura española.
Continuó diciendo que todo el mundo ha soñado en algún punto u otro de su vida, y que en estas fantasías se pueden imaginar no sólo nuevos edificios, sino nuevos mundos. Esa, añadió, es solamente unas de las muchas posibilidades de la arquitectura. Para finalizar su discurso, agradeció nuevamente a su familia de trabajo, a su mamá, a su papá y a su pareja.
En el contexto del Homenaje ArpaFIL tuvo lugar la premiación del concurso ArpaFIL Joven, el cual premia el trabajo de arquitectos menores de 35 años por su labor en el medio. Este año se recibieron un total de 91 propuestas, de las cuales fue elegida la presentada por el grupo Sidu, que se hizo acreedor a 70 mil pesos. Además, se dieron a conocer el segundo y tercer lugar, así como tres menciones de honor. Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2023. Revista101.com