Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | Siendo una sátira del movimiento glam metal, con covers, fue lo que definió a Moderatto, que nació en 1999, está llegando a su fin. Criticados, burlados, pero formaron una cuadrilla de seguidores en estos más de 20 años, teniendo éxitos en la radio, ganando premios, estando en grandes festivales y llenando importantes recintos. Jay de la Cueva, Marcelo Lara, Iñaki Vázquez, Javier Ramírez y Elohim Corona, decidieron colgar las botas con un anuncio el año pasado donde visitarían las principales ciudades del país y lograron lo que no habían logrado anteriormente, llenar ellos en solitario una fecha en Guadalajara. El nueve de marzo, Moderatto se despidió para siempre de la Perla Tapatía con más de ocho mil Moderattos Army.
Con un retraso de casi 20 minutos, se bajó el telón y comenzó a sonar “Quemándome de amor”, que no se entendía muy bien por la mala ecualización sonora. El escenario lleno de llamaradas y unas enormes cobras inflables, daban la bienvenida a la fiesta final. Jay de la Cueva, dándole la seriedad al evento, vestido para la ocasión con un smoking. La iluminación y sonido no fueron los mejores, opacando un tanto esta magnífica fiesta del retiro.
“Si mi delito es rockear”, “Me caes perfecto”, “Si te vas”, los momentos álgidos de la noche y todo el poder del rock and roll se generó con las versiones tropicalizadas por parte de Moderatto, como “Dame un beso”, “Quiero rock”, “Chaperona” y “Márchate ya”. Kiss, que ha sido una gran inspiración para el conjunto, fue homenajeado con “Rock and Roll All Night”. Jay de la Cueva se sinceró en el Auditorio Telmex, que Guadalajara ha sido una ciudad clave para el desarrollo de la agrupación, y que él se encontraba enfermo pero la energía y adrenalina le permiten dar el recital sin problemas. También subieron a un fan a tocar la guitarra así como a una seguidora a cantar “Muriendo lento”.