Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | Grandes multitudes lo han idolatrado, en los más grandes estadios y festivales en todo el mundo, durante más de 40 años, Bruce Dickinson, el frontman y vocalista de una de las agrupaciones más exitosas de la historia, Iron Maiden. Siempre dirigiendo a decenas de miles en los más increíbles recitales, quedó esa imagen recordada, de un Dickinson sobre grandes escenarios y grandes producciones, pero ahora era el momento de verlo en un concepto distinto, de una manera más íntima y acogedora, con una serie de presentaciones en solitario para promocionar «The Mandrake Project», que salió a la venta el primero de marzo de este año. Guadalajara fue la primera fecha de toda la gira por América Latina el 18 de abril en el Teatro Diana.
1900 personas esperaban al británico en su quinta aparición en Guadalajara, tres con Iron Maiden y como conferencista en Talent Network. Bruce salió a escena con su recién agrupación de gira, que incluye a la bajista de White Snake, Tanya O’Callaghan. La voz de Bruce, inconfundible, salió a escena saltando por todo el escenario, con “Accident of Birth”. El británico de 65 años, con una fuerza y condición física que sería envidiada por cualquier persona de 30 años, se notaba feliz, disfrutando de lo suyo, creado por él mismo, con un público cercano y sin las grandes producciones y energía que demanda Iron Maiden.
Tal vez Dickinson necesitaba un respiro de Iron Maiden, ya que desde el 2019 se encuentran de gira sin parar, salvo el año duro de la pandemia, y a mediados de este año, retoma Maiden las giras globales, las cuales llegarán en noviembre al Foro Sol de Ciudad de México y serán los estelares del festival Aftershock en Sacramento, California, donde Revista101.com les estará trayendo la mejor de las coberturas. Uno de los momentos que más disfrutó Bruce, fue el interpretar el tema de The Edgar Winter Group con “Frankenstein”. A este momento ya llevábamos más de 10 temas y la recta final comenzó con “Gods of War”, “The Alchemist”, “Darkside of Aquarius”, “Navigate the Seas of The Sun”, “Book of Thel” y “The Tower”. Siempre será extraño separar la obra singular de un artista, sobre quien ha compartido casi toda su trayectoria con una agrupación. El proyecto de Bruce Dickinson es orgánico y honesto, que muy posiblemente le dé más importancia, al terminar su gira con Maiden y comience a entregarnos obras musicales más estructuradas.