Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | Duki, regresó a Guadalajara el 10 de abril, en su primer mago recital en la ciudad, el más grande ofrecido el solo aquí. A diferencia de sus presentaciones en Monterrey y Ciudad de México, que fueron con taquilla agotada, la suerte aquí no corrió igual, puesto el inmueble tuvo que ser aforado para recibir a poco más de seis mil espectadores, pero esto no impidió que la gala de rap argentino fuera descomunal.
Duki se ha convertido en la sensación más importante de este nuevo movimiento. Después de haber dejado por el camino, por diversos motivos, al resto de intérpretes argentinos de su generación, a excepción de Nicki Nicole, y después de haber vendido también las entradas para cinco estadios de fútbol de Vélez, a razón de 50.000 personas por estadio (Bad Bunny llenó dos), Duki se presentó en Guadalajara, ante un público absolutamente transversal. El triunfo de la gente normal que sigue como loca a un tipo excepcional que antes de los 27 años se ha convertido en la cara musical de un país, que, antes de su aparición, no había dado un solo artista memorable en el género urbano, y que después de él es el centro de la música urbana en castellano en todo el mundo.
Los niños, adolescentes, y no tan jóvenes, se agolpaban a lo largo y ancho de la pista de la VFG, y hasta la última fila de la grada, con la cara pintada replicando los tatuajes del cantante argentino. Duki subió al escenario con un retraso de cerca de media hora, pero salió dispuesto a darlo todo con una seguidilla de pirotecnia y su música tocada en vivo, lo que le daban un sabor más exquisito y una potencia que en algunos de sus temas, llegaban al nu metal.
Sin embargo, la brillantez de las canciones de Duki, así como una alucinante puesta en escena con con buenosjuegos visuales y de luces, que reflejaban perfectamente el espíritu detrás de la obra del de Buenos Aires, elevaron el nivel hasta tal punto que este. La entidad de Duki como frontman y una habilidad (y un estilo) para frasear que no se ve en muchos cantantes de habla hispana, funcionan más que de sobra para consagrarlo como la gran estrella del momento en lo suyo.