Marco Galván | El próximo 5 de mayo, las tierras aztecas se vestirán de gala con la presencia de Sebastian Bach en el Lunario de la Ciudad de México, para presentar los clásicos de Skid Row y algo de su material en solitario.
Es indiscutible que el mejor disco de SKID ROW y su momento cumbre fue en el año de 1991 con el álbum “Slave to the grind” siendo teloneros de Guns N’ Roses y con el auge de la MTV con la rotación de sus videos continuamente se encontraban en la cima de su carrera.
Skid Row fue formado en Nueva Jersey en 1986 por el bajista Rachel Bolan y el guitarrista Dave “the snake” Sabo quien era un gran fan de KISS y que fue parte de la banda de Bon Jovi, pero no apareció en sus álbumes, además de ser un amigo íntimo del guitarrista Richie Sambora.
La banda inicio con un vocalista llamado Matt Fallon con quien grabaron los primeros demos en Filadelfia en el estudio de Bon Jovi de lo que posteriormente sería su disco homónimo, Bon Jovi siendo amigo de Snake Sabo, le prometió ayudarlo a conseguir un contrato discográfico con alguna disquera con la condición de que cambiaran de vocalista, curiosamente el estilo de Matt Fallon era muy similar a Bon Jovi, físicamente y en su estilo de canto, posteriormente Matt formaría parte de Anthrax por un periodo corto después de su primer disco.
Sebastian Bach fue recomendado a Snake Sabo a raíz de una boda donde el fotógrafo Mark Weiss asistió y donde se dieron varios palomazos entre varios músicos asistentes, miembros de Twisted Sister, Zakk Wylde, Kevin Dubrow de Quiet Riot y un joven cantante canadiense en ese entonces desconocido que llamó la atención de muchos incluidos los padres de Jon Bon Jovi.
Posteriormente Sebastian había formado parte de la banda “MADAM X” donde las hermanas Maxine Petrucci y Roxy Petrucci debutaban para posteriormente Roxy ser parte de “VIXEN”.
Inmediatamente la banda se puso en contacto vía telefónica con Sebastian enviándole 4 canciones para que las preparara para una audición, le enviaron un boleto de avión para viajar a Nueva Jersey y conocerlo, su primera impresión fue como una explosión, estaba loco, era salvaje e impresionante, así que se fueron directo al bar para celebrar.
Firmando con Atlantic Records a través de Bon Jovi, su álbum homónimo debut salió a la venta en 1989 y su popularidad se elevó como cohete al cielo abriendo para bandas como Bon Jovi y Aerosmith.
Desafortunadamente por factores como la explosión del Grunge Seattle y problemas internos de egos entre la banda y Sebastian Bach años posteriores cobrarían la factura a la relación dejando a Sebastian fuera de Skid Row y es que simplemente el carisma de Sebastian, presencia escénica y tamaño causaban estragos en los demás músicos que se sentían menos, los medios comenzaron a ponerle atención al frontman de forma especial, siendo la cara bonita en entrevistas y portadas de revistas.
“Slave to the grind” salió a la venta el 11 de junio de 1991, siendo notable por ser el primer disco de hard rock en aparecer en el número 1 de la lista Billboard. A diferencia de su álbum debut este segundo álbum tiene la peculiaridad de ser más pesado, variado, con vibra callejera y con excelentes power ballads, el cual fue producido por el afamado productor Michael Wagner.
La portada del álbum es una pintura hecha por el pintor post modernista David Bierk quien es el padre de Sebastian y que el original se encuentra en la sala de la casa del cantante y fue inspirada por la pintura de Caravaggio llamada “el funeral de Santa Lucía”, pero agregándole postmodernismo, con personajes contemporáneos en la multitud: un hombre hablando por celular, un universitario y a John F. Kennedy entre otros.
El primer sencillo del álbum y la canción abridora es “Monkey business” la cual inicia con unas notas de blues y guitarra limpia para escalar a un hard rock poderoso, esta canción tuvo un video donde se muestran los primeros efectos especiales tecnológicos en los videos de los noventas.
Gracias a la censura de la época la primera edición del álbum fue censurada debido a la canción llamada “Get the fuck out” siendo reemplazado en los tirajes posteriores por la disquera a una canción más radio amigable llamada “Beggars day”, haciendo de esta primera edición un artículo coleccionable muy buscado.
La segunda canción y segundo sencillo es la que le da el nombre al álbum “Slave to the grind” y lo curioso es que la versión que llegó a la edición final del disco fue el Demo, la banda trató de regrabar la canción, pero no lograron hacerla sonar tan pesada y poderosa como el demo inicial, esta también tuvo un video promocional donde inicia con las tomas de hombres de negocios en una oficina y posteriormente va a una bodega donde Skid está tocando la canción entre cajas, pallets, cadenas y rejas.
“The threat” es el siguiente tema de Groove y sleaze donde se muestra claramente la supremacía del rango vocal de Sebastian y como sus notas y forma agresiva de cantar hacen la amalgama perfecta para su receta auditiva.
Además de que el álbum cuenta con 3 power ballads con una calidad magistral, la primera “Quicksand Jesus” la cual fue lanzada como sencillo y la cual también tuvo un video, es una verdadera obra maestra y fue inspirada por una pieza de cerámica que la mamá de Snake Sabo tenía en su jardín y cuando llovía al contacto con el agua el Jesus comenzó a deformarse, la letra habla sobre la confusión de las personas y la pérdida de fe en Dios de una forma muy madura y muestra el rango vocal y tesitura de Sebastian de forma imposible de ser duplicada.
“In a darkened room” es una balada que habla sobre el abuso infantil y cuestiona cómo es que Dios permite algo tan horrible, expresando poéticamente desde la perspectiva y los sentimientos que un niño abusado experimenta y la cual también fue acompañada por un video promocional.
La tercera y última balada con la que cierra el álbum es “Wasted time”, fue el tercer sencillo del álbum, también acompañada por un video musical donde se muestra a un actor que pasa de la marihuana a la cocaína, para llegar a la heroína; Sebastian Bach se inspiró en los problemas de adicciones, y el efecto en espiral del abuso de drogas que su amigo Steven Adler de Guns N’ Roses vivía con su adicción a la heroína, al grado de dejarlo en insolación, impotente de tocar y por consiguiente fue expulsado posteriormente de la banda.
Los demás cortes del álbum se pueden definir como un heavy metal callejero, peligroso, feroz y punzante como navaja temas como “Creepshow”, “Living on a chain gang” e indudablemente te invitan a acelerar y correr tu auto a todo volumen moviendo la melena.
No cabe duda de que Sebastian posee una de las mejores voces del mundo capaz de alcanzar tonos únicos e incuestionablemente el álbum “Esclavo de la rutina” es uno de los discos clave e imperdibles en una colección de hard rock.