José Rodolfo Castro | David Benavidez debe estar muy agradecido con Saúl «Canelo» Alvarez, la inmensa popularidad que ha ganado es gracias a que no es tomado en cuenta por el boxeador tapatío. Entre retos y súplicas, el estadounidense, señalado como «El monstruo mexicano», posicionó su marca, es dueño, de meses a la fecha, de inmenso activo, oro molido.
Aún competiría junto a ese mundo de súpermedianos de media tabla para acercarse alguna lámpara y proyectar que existe. La estrategia de hablar hoy, y mañana también, en contra de «Canelo», surtió efecto en su rating, es una victoria contundente, para que alguien de su equipo de trabajo, alguien con visión en el negocio, transforme a David Benavidez, en el revienta taquillas, en un exitoso producto para pago por ver, a lo que hoy le llaman, la cara del boxeo.
Si lo hizo Bob Arum con Manny Pacquiao, «La Cobra» Rafael Mendoza con Saúl «Canelo» Alvarez, el promotor uruguayo Sampson Lewkowicz, podría tener los tamaños para hacerlo con el estadounidense Benavidez. Llevan mucho tiempo tras la bolsa que representa enfrentar a «Canelo», tal vez diez millones de dólares, que sería una suma risible, si echan a andar un proyecto sólido, solo deben leer el librito con el que Arum dirigió la carrera de «Pac Man», y el que entregó «La Cobra» a Oscar de la Hoya, para comprender que solo se trata de copiar.
Benavidez se enfrentó el sábado en Las Vegas a Oleksandr Gvozdyk, ¿y ese quién es?, se preguntarán los aficionados. Es boxeador ucraniano que perdió con Artur Beterbiev, el ruso que por lesión aún no se encuentra en el ring con Dmitry Bivol, este también ruso, y ya popular por haber peleado y ganado a «Canelo». El originario de Phoenix, terminó con la diestra en alto, ganó por decisión, su número de simpatizantes creció, y quienes escucharon el enésimo reto de Benavidez, y equipo, al jalisciense.
Y así, con un desconocido el fin de semana, y en septiembre ante otro también, pero además de medio pelo porque es lo que hay, se creará al siguiente fenómeno comercial, al que se le volcará toda la industria boxística, el negocio al que se debe cuidar, porque ha nacido un fenómeno que cobrará bolsas por sesenta o más millones de dólares, con el que todos ganarán.
Es momento de darle dirección a tan inmenso activo, la máquina productora de millones de dólares debieron echarla a andar ante Oleksandr Gvozdyk, y lo mejor, ya sería de su propiedad, y gracias a «Canelo». Revista101.com
Imagen | Ready To Fight