Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | El Euro Dance, también conocido como Eurodance, es un género musical que se originó en Europa a finales de la década de 1980 y alcanzó su apogeo en la década de 1990. Este estilo musical se caracteriza por la combinación de elementos de la música dance, techno, hi-NRG y house, y a menudo presenta ritmos pegajosos, letras simples y melodías optimistas que invitan a bailar.
El Euro Dance surgió en una época en la que la música electrónica comenzaba a ganar popularidad en todo el mundo. Influenciado por el Italo Disco y el Hi-NRG, el Euro Dance se desarrolló principalmente en Alemania, Países Bajos, Bélgica e Italia. Grupos y artistas pioneros como Snap!, 2 Unlimited, Technotronic y Cappella ayudaron a definir el sonido característico del género.
El uso de sintetizadores, cajas de ritmos y samplers permitió a los productores crear pistas con un ritmo acelerado y una producción pulida. Las canciones de Euro Dance típicamente combinan una voz femenina melódica con raps masculinos, generando una dinámica contrastante que se convirtió en una marca registrada del género. El Euro Dance, llegó fuertemente a las discotecas mexicanas, y no se diga a Guadalajara, con lugares como las discotecas Génesis, Osiris, Dady-O, los antros Rococó, Jimmy’s, y Freeday. Varias décadas más tarde, el I Love Dance Fest, trajo los artistas que marcaron a una generación a Guadalajara el 14 de junio en el Sede Stage, que atrajo a poco más de siete mil asistentes, deseosos de escuchar los temas de viva voz de las estrellas que solo sonaban por las tornamesas.
El festival «I Love Dance» se ha consolidado como uno de los eventos más esperados por los amantes del Euro Dance, reuniendo a algunos de los artistas más icónicos de la década de 1990. En su última edición, el festival contó con la participación de estrellas como In-Grid, 740 Boyz, Me & My, Maxx, Eivissa, Le Click, The Outhere Brothers, No Mercy, Daisy Dee y La Bouche. Este evento no solo celebró la música, sino que también transportó a los asistentes a una época dorada del dance y como cereza del pastel Aqua, debutando en la ciudad.
A las nueve de la noche y con poco de lluvia, comenzó la historia de la primera edición del I Love Dance Fest en Guadalajara, la noche transcurría y para los que fiestaron en Acapulco, se presentó el Azteca, un personaje que era esperado en todas las fiestas de playa. Transcurridas seis de horas de puras fiesta, a las tres de la mañana del ya quince de junio, salieron a escena el trio danés de Aqua, que llegaba por primera vez a Guadalajara y eran esperados por más de 25 años. Cuando las luces se atenuaron, el inconfundible ritmo de “Cartoon Heroes” llenó el lugar, transportando instantáneamente a la audiencia a una época en la que las pegajosas melodías pop dominaban las ondas. Aqua, liderada por la carismática Lene Nystrøm y René Dif, irrumpió en el escenario con un entusiasmo contagioso, marcando el tono para una noche de puro entretenimiento.
El escenario se bañó en un mar de colores vibrantes, reflejando la personalidad juguetona y animada de la banda. Søren Rasted, el músico de Aqua, demostró su destreza musical, ofreciendo actuaciones enérgicas y precisas que mostraron la evolución del sonido de la banda a lo largo de los años. La lista de canciones presentó una mezcla perfecta de los mayores éxitos de Aqua y pistas más recientes, asegurando que tanto los fanáticos de toda la vida como los recién llegados estuvieran completamente entretenidos.
Las voces de Lene Nystrøm eran tan poderosas y cautivadoras como siempre, alcanzando sin esfuerzo las notas altas que hicieron inolvidables las canciones de Aqua. La carismática presencia escénica de René Dif mantuvo a la audiencia comprometida, y sus interacciones con el público añadieron un toque personal a la actuación.
Uno de los momentos destacados de la noche fue la hermosa interpretación de “Turn Back Time”, una balada conmovedoramente hermosa que mostró la versatilidad de la banda. El arreglo reducido permitió que brillara la profundidad emocional de la canción, y fue un momento conmovedor que resonó con la audiencia. A medida que el concierto alcanzaba su clímax, Aqua cerró la noche con un explosivo tema, dejando a la multitud en un estado de euforia. Los fanáticos cantaron cada palabra de “Barbie Girl”.