Marco Galván | 1983 en Bremen, Alemania, se formó la banda Sweet Cheater con tendencias Thrash Speed, influenciados por bandas como Helstar, Fates Warning o Metal Church. Para 1985, la banda había grabado un demo llamado “Messenger of Fear”, el cual les permitió recibir la propuesta para grabar un álbum con la disquera independiente “Flame Trader”, la cual había sido la casa disquera de algunas bandas de renombre en los clásicos de culto del metal ochentero como Allied Forces, Blood Feast, Cancer y Demon, entre otros.
El producto y único álbum que salió a la luz por parte de Sweet Cheater fue su álbum debut “Immortal Instant” en el año 1986. Su sonido mezclaba el clásico power metal europeo de bandas como Helloween con la agresividad del Thrash Metal y algo de la crudeza del NWOBHM.
La banda estaba conformada por Björn Bargsteen en vocales, Manny Meccva y Mik Sebastian en guitarras, Andy Müller Jones en el bajo y Alex Zazzo en la batería.
Desafortunadamente, después del lanzamiento del primer álbum, la banda se deshace debido a la falta de apoyo de la disquera y a detalles de incompatibilidad creativa. El vocalista Manny y el baterista Alex deciden salir de la banda para formar un proyecto de metal progresivo llamado “Secrecy” en 1986.
El álbum arranca con la primera pista instrumental llamada “Immortal Instant Part 1”, la cual es un intro de un órgano ceremonial y un grito de mujer, dando inicio al siguiente track llamado “Ratt Rap o Trampa de Ratas”, una canción potente que hace la perfecta mezcla del Speed Metal que venía haciéndose al estilo de Walls of Jericho, mezclado a la perfección con el Thrash Metal americano, con un sonido limpio y una variación de tiempos interesante.
La tercera canción es “Immortal Instant Part 2”, con una energía única, una batería extremadamente intensa, riffs explosivos y una voz con una tesitura única e interesante que se acopla a la perfección con la música. Es una voz melódica con un buen rango, sin perder agresividad.
Por otro lado, algunos toques de Power Metal se pueden escuchar en los temas “Secret Passenger” y “Silent Running”, ambas canciones con coros pegadizos y memorables.Uno de los temas que realmente llaman la atención es “Gates of Insanity” por su brutal energía y riffs. La rapidez e intensidad son la prueba de que estos músicos realmente eran especiales y hábiles en sus instrumentos.
Por otro lado, canciones como “The Curse” o “Wild Dogs” muestran las habilidades del dúo de guitarristas y, en especial, demuestran por qué la banda es especial, mezclando varios géneros del metal con una variedad de estructuras musicales.
Un punto importante a mencionar es el trabajo de producción: un sonido muy limpio, una mezcla bien hecha donde todos los instrumentos se oyen a la perfección y están bien equilibrados. Esta es una gema oculta para todos los fans de lo old school ochentero, 39 minutos de pasajes melódicos con 9 canciones para energizar el alma.