Eva Aranda, fotografía | Adoptar una alimentación equilibrada trae consigo grandes beneficios para la salud física y mental de las personas, coadyuvando para alcanzar un bienestar integral.
Al hablar de una dieta equilibrada nos referimos a proporcionarle a nuestro cuerpo los nutrimentos en cantidades necesarias para asegurar su correcto funcionamiento; esto es una tarea que va más allá de realizar elecciones de alimentos, por lo que es necesario asegurarnos de consumir durante el día alimentos de los siguientes grupos:
* Cereales, ya que son ricos en fibra, vitaminas y minerales como pastas integrales, tortillas, trigo, arroz, papa, elote, etc.
* Verduras, que nos aportan fibra y gran variedad de vitaminas y minerales como la zanahoria, la calabaza, el betabel, la jícama, el pepino, entre otras.
* Frutas, que nos dan energía, vitaminas y minerales como el mango, la sandía, el kiwi, el plátano y la naranja, por mencionar algunas.
* Proteína animal, indispensable para el mantenimiento de los músculos: carne de res, cerdo, pollo, pescado, etc.
* Leguminosas, ya que son ricas en fibra y altas en proteínas como los frijoles, las habas, los garbanzos, las lentejas, entre otras.
* Lácteos y derivados, que nos aportan calcio y vitamina D para mantener los huesos sanos, entre ellos el yogur, la leche, los quesos y el kéfir.
* Grasas saludables, que nos ayudan a proteger nuestro corazón como el aguacate, el aceite de oliva, las nueces, las almendras, los cacahuates, entre otras.
Para realizar combinaciones óptimas, se recomienda que en el desayuno, comida y cena se incluyan al menos: cereales, verduras, proteína animal o leguminosas y grasas.
Al ofrecer a nuestro cuerpo las combinaciones recomendadas, recibimos gran variedad de nutrimentos que traen consigo beneficios a corto, mediano y largo plazo, y a prevenir enfermedades crónico-degenerativas como obesidad, diabetes tipo 2, hígado graso, hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer. Alimentarnos adecuadamente nos hará sentir con mayor energía para realizar las actividades de la vida diaria, disminuir episodios de estreñimiento y, además, nos ayudará a tener una piel radiante y un cabello fuerte y brillante.
Además, existen beneficios para nuestra salud mental como la mejora en la concentración y el estado de ánimo, incremento en la productividad, mejor resistencia al estrés, reducción de ansiedad y mejoría en la calidad del sueño.
Reducir el consumo de alimentos con azúcares añadidos como refrescos, jugos, galletas, panes, entre otros, es indispensable para alcanzar el equilibrio y transformar positivamente nuestra salud.
Para llevar a cabo la implementación de una dieta correcta se aconseja realizar una planificación semanal de los menús que se ofrecerán en casa, recuerda que es importante implementar los cambios gradualmente para que sean sostenibles a largo plazo. Cambiar radicalmente no es beneficioso y hará que se abandonen los objetivos planteados en pocas semanas.
Alcanzar la meta requiere el apoyo de todos los miembros de la familia por lo que se recomienda que todos sean conscientes de la inversión en salud que se hará y poder plantear acuerdos sobre las preferencias alimentarias de cada uno de los integrantes.
Acudir a realizar la compra con una lista elaborada previamente, hará que se adquieran únicamente los alimentos que se incluirán en el menú semanal, y se evitará la compra de alimentos ultraprocesados que representan un daño para la salud y, al no estar disponibles en casa, disminuirá su consumo.
Descubrir el arte de la alimentación equilibrada requiere de conocimientos para realizar combinaciones adecuadas de los diferentes grupos de alimentos, comprender los beneficios de una dieta correcta, realizar planificaciones de los menús de la semana y reducir el consumo de alimentos ultraprocesados. Texto, Mtra. Monserrat Rodríguez León, directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Con información de la dirección de prensa de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Revista101.com