Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | Aurora, la joven noruega y con un futuro prometedor en la industria de la música, se encuentra en una gira mundial, la más grande de toda su carrera a causa de su nuevo material, What Happened To The Heart. Con un espectáculo de precisión y una propuesta escénica impactante, Aurora ofreció a sus seguidores, una experiencia única que combina canciones emotivas y explosivas.
El concierto en el emblemático Auditorio Telmex el 31 de octubre. La actuación de Aurora logra llenar cada rincón del recinto con su voz y los sonidos envolventes de su banda. Desde el primer instante, el ambiente se percibe cargado de expectativa; cada rincón parece vibrar al ritmo de su música mientras el público espera ansioso.
Aurora y su equipo han diseñado un show que parece una obra de teatro, donde cada detalle ha sido cuidadosamente planeado. La introducción con “Churchyard” muestra sus habilidades vocales en notas altas y etéreas, enmarcadas en un fondo glacial que hace parecer que los músicos caminan sobre agua. Sin embargo, a medida que la canción avanza, la energía crece y el público reacciona con entusiasmo.
Casi sin pausa, Aurora interpreta “Soulless Creatures”, un tema con toques de pop gótico al estilo de Björk, destacando la armonía entre sus coros y la precisión de su banda. La interpretación es tan intensa que eleva los latidos de los corazones presentes, transportando a la audiencia a un estado de asombro total. “A Soul With No King”, fue uno de los momentos destacados del show. Con un escenario bañado en luz roja, se presenta en un silencio casi reverente, donde la voz de Aurora se convierte en una sirena que evoca dolor y nostalgia.
En temas como “Heathens” y “When The Dark Dresses Lightly”, la escenografía y las luces logran crear una atmósfera casi mística, donde Aurora parece una figura etérea que nos invita a experimentar un viaje introspectivo. Las canciones evocan una mezcla de sentimientos que trasciende las palabras, como si su voz fuera un instrumento capaz de comunicar emociones sin necesidad de letras explícitas.
Con temas como “The River” y “A Soul with No King”, Aurora incorpora mensajes sobre el medio ambiente, apoyándose en visuales de aves de papel y luces azules que recuerdan la fragilidad de la naturaleza. Esta conexión con la ecología refleja su compromiso con la protección del planeta, un mensaje recurrente en sus canciones y entrevistas. Además, canciones como “The Seed” y “Starvation” muestran su lado más metafórico y literario, abordando temas de supervivencia y cuidado del planeta con una lírica profunda y simbólica. Aurora no solo interpreta música, sino que crea una experiencia sensorial que invita a la reflexión. Impresionante como en tan solo un año la fama de Aurora ha explotado inmensamente y de estar en un Teatro Diana, pasar a un Auditorio Telmex, triplicando la asistencia.
Hacia el final del show, llega el esperado “Cure For Me” y “Some Type Of Skin”, donde Aurora muestra su lado más divertido y carismático, interactuando con la audiencia y compartiendo historias personales. Finalmente, con una desgarradora interpretación de “Invisible Wounds”, Aurora cierra el espectáculo bajo un único foco de luz, despidiéndose con una honestidad emocional que conmueve a todos los presentes.