Nallely Sánchez Rivas, texto y fotografías | La banda regiomontana El Gran Silencio se une a la celebración por el 50 aniversario de la Universidad Autónoma Metropolitana con un concierto inolvidable en las áreas verdes de la Unidad Xochimilco, en él más de cinco mil personas corearon y bailaron algunos de sus más grandes éxitos como Chúntaro Style, Duerme soñando y Cumbia lunera, entre muchas otras.
En una velada vibrante y llena de emociones, El Gran Silencio volvió a demostrar por qué sigue siendo uno de los referentes más queridos de la música mexicana que maneja fusiones cargadas de energía. Cuando el escenario se encendió con una gran explosión de ritmos y sonidos que vibraron entre el ska, el reggae, la cumbia y el rock en un espectáculo que combinó música, baile y una conexión única con el público.
Previo a iniciar el concierto, los doctores José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la UAM, y Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad Xochimilco, dieron unas palabras a los asistentes, para de inmediato dejar libre el espacio y dar cabida al concierto.
Cerca de las 14 horas las puertas de la UAM permitieron el ingreso a los asistentes integrados por alumnas, alumnos, académicas, académicos, trabajadoras y trabajadores de las cinco Unidades de la Casa abierta al tiempo, sus centros culturales y Rectoría General, todos miembros de la comunidad universitaria, quienes con gran emoción esperaron la hora marcada para el festejo mayor.
Con el sol a punto de ocultarse, la celebración arrancó con la música sonidera de Paquito Mix, quien a ritmo de cumbia, tribales y salsa abrió pista y puso la temperatura ideal para comenzar el gran baile hasta recibir a la banda estelar.
Ya con la energía a tope el escenario se encendió y el slam se armó con la energía de cada asistente que gozó de los ritmos y la sabrosura de sus estruendosos acordes, donde nadie dejó de corear todas sus canciones.
Estos regios que como ellos mismos dicen: “son la pura sabrosura”, hicieron un extenso repaso de su sobresaliente discografía, donde no faltaron títulos como Círculo de amor, Déjenme si estoy llorando, Tonta canción, Rigomuffin, Cumbia lunera, No sabemos amar, A paso del norte y muchas más.
El Gran Silencio lleva casi 30 años creando canciones que se han convertido ya en himnos imborrables de nuestra memoria, canciones que para muchos jóvenes son parte de su infancia y permanecerán en su memoria, al ser creadores de un sonido tan peculiar.
Como parte de la Avanzada Regia (un movimiento musical originario de Monterrey que tomó un importante auge durante la década de los noventa) la banda, El Gran Silencio, se ha caracterizado por ser una crónica atinada de la cotidianidad de la clase popular de las grandes ciudades, en especial de las colonas populares de Monterrey.
En la Unidad Xochimilco brillaron y se coronaron como los grandes. Así todos disfrutaron de un momento épico e irrepetible. Como parte de este clima de camaradería, uno de los asistentes le arrojó un UAMito, para que tengan siempre en mente esta gran presentación. Con información de la Universidad Autónoma Metropolitana. Revista101.com