Miguel Rodríguez, texto y fotografía | Por primera vez en su carrera, la mazatleca, Kenia Os, logró llenar la Arena VFG, el seis de diciembre. En su gira pasado agotó el Auditorio Telmex, ahora, 18 mil personas, admiraron a la joven proeza del pop urbano mexicano.
Hace tan solo tres años, Kenia Os debutaba en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, un evento íntimo que reunió a sus seguidores más fieles. Desde entonces, su ascenso ha sido meteórico: con múltiples colaboraciones, éxitos virales y una base de fans diversa conocida como los «keninis», la cantante finalmente dio el salto a un escenario masivo. La VFG, vibró con la energía de miles de asistentes, muchos de ellos vestidos con tonos rosas, orejas de conejo y coronas, reflejando el espíritu de la era “Pink Aura”.
A las 21:30 horas, las luces se apagaron y el escenario cobró vida. Una cortina transparente reveló a Kenia Os, quien inició su presentación con «Bonita», luciendo un conjunto plateado con botas altas y una peluca rubia. Los gritos ensordecedores dejaron claro que esta sería una noche inolvidable, bajando de una plataforma de 10 metros de altura.
El repertorio incluyó éxitos como “Llévatelo” y “Mentiroso”, transportando al público a los inicios de su carrera. Con cada tema, la conexión entre Kenia y sus fans se hacía más evidente, especialmente cuando interpretó canciones recientes como “Good Boy”, “Botellita” y “Mía Mía”, que puso a bailar a todo el recinto.
La emotividad alcanzó su pico con baladas como “Tercera Noche” y “Es Así”, donde Kenia agradeció a sus fans por su apoyo incondicional. El escenario se iluminó con los flashes de miles de celulares mientras los asistentes coreaban cada palabra. La energía se elevó nuevamente con temas como “Big Bang”, “Fuck Off” y “Solo Una Vez”, destacando la versatilidad de Kenia en distintos géneros. Cambios de vestuario, visuales innovadores y coreografías impecables hicieron del concierto una experiencia inmersiva.
El cierre del concierto no podía ser menos espectacular. Canciones como “Kitty”, en colaboración con La Joaqui, y éxitos como “Un Bezhito” y “Tommy & Pamela” llevaron la adrenalina al límite. Finalmente, con “Malas Decisiones” y “La OG”, Kenia se despidió entre una lluvia de papelitos rosas, dejando a sus fans extasiados.