Héctor Castro Aranda, texto y fotografía, enviado especial, Chicago, Illinois | La Adams Street en Chicago tiene una rica historia y está asociada con diversos hechos históricos y culturales. Es conocida como el punto de partida oficial de la histórica Ruta 66, que comenzó en Chicago en 1926. Un cartel en la intersección de Adams Street y Michigan Avenue marca este lugar icónico. Además, Adams Street forma parte del famoso Loop de Chicago, un distrito central que incluye rascacielos históricos y modernos que definieron el desarrollo de la arquitectura urbana en Estados Unidos. También está integrada en el sistema de transporte público histórico de Chicago, incluido el L-train, que ha conectado a los habitantes de la ciudad desde finales del siglo XIX. En esta calle y sus alrededores se puede apreciar una rica cultura arquitectónica que muy pocas ciudades de Estados Unidos pueden ofrecer.
Es precisamente en Adams Street donde se encuentra una joya gastronómica por su cocina alemana y toda la historia que hay detrás de The Berghoff. Este lugar es un caso excepcional en la industria restaurantera de Estados Unidos: un negocio familiar que ha operado durante más de un siglo. En 1870, cuando su fundador, Herman Berghoff, emigró de Alemania a Estados Unidos, comenzó su travesía trabajando en plantaciones de algodón y caña de azúcar, e incluso formó parte del espectáculo del Viejo Oeste de Buffalo Bill. Posteriormente, Herman abrió su propia cervecería en Indiana. Durante la Feria Mundial de Chicago de 1893, instaló un puesto en el Midway Plaisance para vender su cerveza a los asistentes. Su éxito lo llevó a buscar un lugar permanente para comercializar su producto, y así, en 1898, abrió las puertas de The Berghoff en Chicago.
Desde sus inicios, The Berghoff fue pionero en Chicago al obtener una de las primeras licencias para vender alcohol tras la Prohibición. Este hecho consolidó su lugar en la cultura local. Su estilo arquitectónico y decoración interior han mantenido una estética clásica, transportando a los comensales a una época pasada mientras disfrutan de su comida y bebida. Durante más de un siglo, el restaurante ha sido administrado por la familia Berghoff, quienes han preservado las recetas tradicionales alemanas mientras incorporan toques modernos para satisfacer a las nuevas generaciones.
The Berghoff es conocido por su cocina alemana de alta calidad, destacándose por platos como el Wiener Schnitzel, el Sauerbraten, un estofado de carne al estilo bávaro y las salchichas artesanales. Estos platillos, preparados con recetas tradicionales, son el alma de su menú. Además, el restaurante cuenta con una impresionante selección de cervezas, muchas de ellas elaboradas siguiendo métodos alemanes auténticos. Entre ellas, destaca la Berghoff Beer, una cerveza de receta propia que complementa perfectamente cualquier comida.
Desde el exterior, el monumental edificio de cuatro pisos, con un enorme letrero de neón, invita a pasar. Dentro, enormes salones decorados con madera y una iluminación agradable generan un ambiente acogedor, ideal para sentarse a disfrutar. El aroma envolvente estimula los sentidos y genera el deseo de probar alguno de los más de 50 platillos que el restaurante ofrece. Además, se puede observar la cervecería dentro del mismo lugar y disfrutar de una bebida artesanal hecha en casa.
La atención y el servicio son otras de las características destacadas de The Berghoff, que hacen que cualquier turista, sin importar su nacionalidad, se sienta cómodo y, sin duda, desee regresar.
Andrea Serrano, gerente de The Berghoff, charló con Revista101.com
—Berghoff, un lugar histórico en Chicago
—Tenemos más de 126 años aquí. Solamente el edificio ya tiene una importancia arquitectónica e histórica para la ciudad de Chicago, con más de 150 años de existencia. Se construyó un año después del famoso incendio que azotó la ciudad, y si prestan atención al edificio Palmer House, encontrarán muchas similitudes, ya que es obra del mismo arquitecto que diseñó el edificio donde nos encontramos. Herman Berghoff comenzó su negocio en la ciudad para la Feria Mundial: Exposición Colombina en el año 1893, celebrando los 400 años de la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo. Berghoff vendía cerveza fuera de la Expo Mundial.
—¿Cómo fue la era de la prohibición de 1919 a 1933 para The Berghoff?
—El restaurante siguió funcionando y se optó por ofrecer cerveza de raíz, que actualmente sigue siendo uno de los emblemas del lugar. Esta bebida no proviene de una máquina de soda, sino que se elabora con el mismo proceso de las cervezas, en llave de barril, siguiendo la misma receta desde el primer día. Cumplimos con las leyes, y por ello, The Berghoff obtuvo la primera licencia para vender licor en 1933.
—¿Es un gran reto mantener un restaurante con tantos años operando?
—Es un edificio que requiere constantes cuidados. Su madera es original, al igual que la barra, las puertas y los candelabros. The Berghoff comenzó en un primer edificio, donde ahora está la barra, que anteriormente era un salón de baile. Luego se anexaron los demás edificios, creando un conjunto de cuatro pisos. En el segundo piso tenemos una panadería donde se elaboran todos los panes para los sándwiches, postres y el pan de mesa. También se encuentran las oficinas corporativas. En el tercer piso almacenamos cerveza y los granos para su elaboración, además de una bodega. Finalmente, en el cuarto piso hay otra cocina. Contamos con la infraestructura para dar vida a un lugar que alberga a más de 600 comensales.
—¿Cómo definiría la gastronomía de The Berghoff?
—Es una gastronomía totalmente alemana, con más de 50 platillos en el menú, desde entradas y platos fuertes hasta postres. Es un menú muy amplio, y todo, absolutamente todo, es exquisito y delicioso. Entre nuestras opciones se encuentran el Spatzleknödel (bolitas de masa), Spätzle con gouda ahumado, andouille de pollo, espinacas, puerros fritos y beurre blanc; el Rahm Schnitzel, que es una chuleta de cerdo empanizada con salsa de tomate y champiñones, crema agria, puré de papas, ejotes y espárragos; y el Reuben Sandwich con carne en conserva o pavo tallado a mano, queso suizo, chucrut, aderezo Thousand Island y pan de centeno artesanal. Aunque no sea alemán, también tenemos unos tacos de pescado deliciosos.
—¿Adams Street Brewery y las bebidas de The Berghoff?
—La construcción de la cervecería comenzó en 2017 y se fundó en 2018, rindiendo homenaje a las raíces de elaboración de cerveza de la familia Berghoff. El actual dueño, Pete Berghoff, quiso traer todo al lugar central. Desde entonces, comenzamos a servir cerveza elaborada en casa. Seguimos con las tradiciones: la empresa sigue en manos de la cuarta generación de la familia. Además, hay empleados que llevan más de 40 años trabajando con nosotros. Cada vez que un cliente nuevo nos visita, queremos que sienta y experimente nuestra tradición.
The Berghoff comenzó sirviendo únicamente cerveza clara y oscura. Hoy ofrecemos recetas originales, stout, IPA y cervezas experimentales. Toda la cerveza que servimos se produce aquí. Los granos llegan desde el tercer piso, el agua viene por debajo, y la cerveza corre por todo el edificio. Vendemos una gran cantidad de cerveza, y tenemos clientes fieles que vienen exclusivamente por nuestras bebidas. Las cervezas están disponibles en diferentes presentaciones: pintas, tarros de un litro y vuelos de degustación.
También contamos con una selección especial de coctelería. Uno destacado es The Devil In The White City, inspirado en el libro de Erik Larson. Lleva ginebra, jugo de limón fresco, bitter de toronja, licor de flor de saúco y una zarzamora. Además, ofrecemos cócteles de temporada, una amplia carta de whiskies, vinos (tinto, blanco, rosado y espumoso), así como destilados. Incluso el café tiene un toque especial: colaboramos con un tostador en Michigan que viaja a Guatemala para comprar granos exclusivos para nosotros.
—¿Es posible realizar eventos especiales en The Berghoff?
—En la planta baja tenemos un salón equipado para eventos especiales, aunque también nos han solicitado reservar todo el lugar. Y no solo para eventos, sino para momentos especiales: en la temporada navideña, por ejemplo, es un lugar hermoso. Aunque afuera esté frío, aquí se siente la calidez. Muchas familias se reúnen, hay mesas de hasta 30 personas intercambiando regalos. Durante las festividades navideñas, cerramos las reservaciones y aun así hay personas que esperan hasta dos horas por una mesa. En diciembre de 2022, pese a que estábamos a -20 grados, nuestros clientes seguían disfrutando de su cerveza como si nada.
The Berghoff Restaurant, 17 W Adams St, Chicago, IL, Estados Unidos. Abierto de lunes a sábados de 11:30 de la mañana a 8:30 de la noche.