El mundo del vino mexicano sigue creciendo y evolucionando, y eventos como Nación de Vinos 2025 son fundamentales para mostrar su riqueza y diversidad. En esta sexta edición, celebrada en los emblemáticos jardines de Campo Marte, se congregaron más de 80 casas vinícolas de todo el país, ofreciendo una experiencia sensorial sin precedentes.
Este año, San Luis Potosí fue el estado invitado, destacando su creciente producción vinícola y sumando nuevas propuestas a la escena nacional. Además, la participación de reconocidos chefs y expertos del sector enológico enriqueció el evento con una combinación exquisita de gastronomía y vino.
Entre las bodegas más destacadas, Hilo Negro se consolidó como una de las grandes protagonistas, cautivando a los asistentes con su pasión por la excelencia y su compromiso con la innovación en cada una de sus etiquetas.
Desde su origen en el Valle de Guadalupe, Hilo Negro ha desarrollado una filosofía basada en la calidad, la exploración de nuevos matices y el respeto por el terruño. En Nación de Vinos 2025, la bodega presentó una selección impecable de sus vinos, cada uno con una identidad propia y una historia por contar. Este elegante vino rosado se distingue por su frescura y delicadeza, con notas de frambuesa, fresa silvestre y sutiles toques florales. Su acidez equilibrada lo convierte en el acompañante ideal para ceviches, ensaladas y mariscos frescos.
Un vino tinto estructurado y profundo, con una complejidad que resalta en sus aromas a cereza negra, ciruela madura y especias. Su paso por barrica le aporta notas ahumadas y de vainilla, haciendo de este vino la elección perfecta para carnes rojas, quesos curados y platillos especiados.
Este vino insignia de la bodega ha sido galardonado internacionalmente por su equilibrio, intensidad y persistencia en boca. Con una paleta aromática que combina frutas negras, cacao y tabaco, es una opción excepcional para los amantes del vino sofisticado y refinado. Además de deleitar al público con su cata, Hilo Negro tuvo una participación clave en el Espacio Nación, donde se discutieron temas cruciales sobre el presente y futuro del vino en México. Desde tendencias de consumo hasta estrategias de exportación, la bodega reafirmó su compromiso con el crecimiento y proyección del sector.
Uno de los momentos más esperados del evento fue la colaboración entre Hilo Negro y chefs de talla internacional, quienes diseñaron menús exclusivos para realzar los atributos de cada etiqueta.
Elena Reygadas: Su propuesta resaltó la frescura de Hilo Negro Tricot, combinándolo con platillos ligeros y de sabores vibrantes. Enrique Olvera: Su maridaje de Hilo Negro Zigzag con cordero y mole negro fue una muestra magistral de la fusión entre el vino y la cocina mexicana contemporánea. Tomás Bermúdez: Su elección de cortes madurados con Escala demostró la versatilidad del vino en platillos de alta intensidad. Esta sinergia entre vino y gastronomía reafirmó el papel de México como un epicentro culinario, donde la tradición y la innovación se encuentran para crear experiencias únicas.
Ubicada en el corazón del Valle de Guadalupe, la bodega Hilo Negro no solo se destaca por sus vinos, sino también por su enfoque en el turismo enológico. Catas personalizadas: Experiencias guiadas donde los visitantes pueden descubrir los matices de cada etiqueta en un entorno privilegiado. Gastronomía de autor: Sus restaurantes Emat y Radix, liderados por el chef Eduardo Salgado, ofrecen maridajes exclusivos que elevan la degustación a otro nivel. Estancias boutique: Una inmersión completa en el mundo del vino con alojamientos que permiten vivir de cerca la pasión vinícola.
La participación de Hilo Negro en Nación de Vinos 2025 reafirma su posición como una de las bodegas más influyentes del país. Su capacidad para fusionar tradición, innovación y calidad lo ha convertido en un referente dentro y fuera de México. El evento dejó en claro que el vino mexicano sigue conquistando paladares y expandiendo sus fronteras, con etiquetas que reflejan el esfuerzo y la pasión de quienes las crean. Hilo Negro es sinónimo de evolución y excelencia, llevando el nombre de México a nuevas alturas en la enología mundial.