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Héctor Castro Aranda | La Santa Cecilia comenzó su travesía musical en las calles de Olvera Street, en el centro de Los Ángeles, donde deleitaban a los transeúntes con sus serenatas. Lo que inició como un acto callejero se transformó en un fenómeno musical que ha trascendido fronteras, obteniendo un premio Grammy, colaborando con leyendas como Elvis Costello y compartiendo escenario con John Paul Jones de Led Zeppelin.
El nombre de la banda es un tributo a Santa Cecilia, la patrona de la música. La agrupación está conformada por José «Pepe» Carlos en el acordeón y requinto, Alex Bendaña en el bajo, Miguel «Oso» Ramírez en la percusión y «La Marisoul» como vocalista. Su música captura la esencia bicultural de una generación que combina influencias modernas con sus raíces latinoamericanas y mexicanas.
En 2011, La Santa Cecilia lanzó su álbum debut, Noches y Citas, que les valió su primera nominación al Grammy Latino gracias al sencillo «La Negra». Desde entonces, su compromiso con los derechos humanos se ha reflejado en su música. En 2012, publicaron El Valor, considerado uno de los mejores discos del año por Alt Latino de NPR.
Su gran éxito llegó con Treinta Días en 2013, un disco que fusionó cumbia, reggae, soul y tango con un inconfundible toque angelino. Este trabajo les otorgó el Grammy al Mejor Álbum de Rock Latino, Alternativo o Urbano en 2014.
La Santa Cecilia también ha dejado su huella en la pantalla grande. Grabaron «Tu Vida Es Un Escenario» para la película Cantinflas y colaboraron con Gustavo Santaolalla en «La Canción de la Apología» para El Libro de la Vida, producida por Guillermo del Toro. Su música ha aparecido en series como Weeds, Entourage y The Bridge. En 2016, la banda participó en el Festival de Todos Santos de Jeff Buck en Baja California, donde John Paul Jones de Led Zeppelin se unió a ellos en el escenario. También lanzaron Buenaventura el 26 de febrero, celebrando con presentaciones en el Lincoln Center de Nueva York y el Walt Disney Concert Hall junto a Buika.
Con Cuatro Copas: Bohemias En La Finca Altozano, su material más reciente, la banda sale de gira nuevamente con una serie de conciertos en México, con seis fechas, llegando a Guadalajara el 23 de febrero en el C3 Stage.
Revista101.com conversó con José «Pepe» Carlos:
—¿De dónde viene toda esta fusión de sonidos entre boleros, cumbias y rock fusión que han destacado a La Santa Cecilia?
—Es la unión de todas nuestras vivencias, nuestros gustos personales, lo que escuchamos cuando éramos jóvenes, lo que escuchaban nuestros padres y los ideales de cada uno de los miembros de la banda. Todo esto ha generado una libertad en el sonido de la agrupación, haciéndolo tan característico.
—¿Tú naciste en Estados Unidos?
—Yo migré de Oaxaca a los seis años. Llegué a Los Ángeles con todas las costumbres y canciones de mi tierra. Siempre me enseñaron a no olvidarme de mis raíces, a tenerlas presentes. Los demás miembros sí son de Estados Unidos.
—Pero te tocó crecer en una época de la explosión musical en Los Ángeles, con el metal y el hip-hop en la década de los 90. ¿Cómo fue ese proceso para ti?
—Sí, eran los tiempos donde todo explotó nuevamente. Sonaban Nine Inch Nails, Red Hot Chili Peppers, Snoop Dogg, Ice Cube, y era de lo que se hablaba en la escuela. Si querías encajar, tenías que conocer y escuchar esa música. Claro que me gustó y me involucré en esos sonidos, que también fueron fundamentales para aplicarlos en La Santa Cecilia.
—Vemos que tienen varias fechas en México. ¿Es un gran reto?
—Sí, ahora tenemos una gira muy extensa por México y nos llena de alegría, porque cada vez que venimos llegamos a recintos más grandes. Nos han agarrado el gusto, les ha gustado lo que proponemos y nuestra música, haremos cerca de nueve fechas. A nosotros siempre nos gusta ir, siempre queremos regresar y estamos esperando que se confirmen nuestras giras en México.
—¿Al público anglosajón le gusta la música de La Santa Cecilia en Estados Unidos o solo a los latinos?
—Es algo interesante. Desde nuestros primeros conciertos, el público ha sido muy variado y les ha gustado tanto a hispanos como a anglosajones. Eso nos llena de orgullo porque hemos podido traspasar culturas y fronteras por medio de nuestra música.
—Vemos que han sacado vinilos. ¿Cómo fue esta experiencia?
—A todos nosotros nos gustan los vinilos y siempre quisimos tener este formato en físico. Es algo muy bonito, impactante y queda para la posteridad. También fue gracias a Marisoul, quien insistió mucho en el tema y se encargó del arte de estos discos. Quedaron muy bien, quedamos satisfechos con el resultado final y la gente lo ha recibido con gusto. Seguiremos con esa línea.