
El enfrentamiento es en un callejón de la Ciudad de Nueva York, pelea a puño limpio, espectáculo que es reconocido con monedas que les lanzan los mirones. Su padre, Giuseppe LaMotta (Paul Sorvino), es quien le enseña alguna rutina para defenderse, y en quien ve al puente que pagará todos los compromisos del hogar.
Autoritario con su hijo adolescente, con su familia, se acerca a la mafia siciliana estadounidense para venderles el proyecto que les hará ganar una fortuna en apuestas, noche que en un rincón del mortecino bar en el que se reúnen los capos, ordena a su hijo Giacobbe que realice una demostración ante un adversario que bien le dobla la edad.
Corrieron las apuestas, Giacobbe se impuso, pero el pendenciero oponente regresó, lo tomó del cuello para apretarlo con toda la intención de impedir su respiración. El padre lo rescató y en el hogar le dio reprimenda entre gritos y cinturonazos, por permitir que el oponente lo maltratara, le espetó que eso jamás debería de repetirse.
Esa noche Giacobbe abandonó el hogar, apoyado por su gran amigo Rick Rosselli (Joe Mantegna). Continuó con las exhibiciones callejeras, mundo que lo condujo al hurto, y al reformatorio, donde el sacerdote, el padre Joseph (Ray Wise) observó sus cualidades, lo enseñó a boxear, nacía el hoy legendario Jake LaMotta, encarnado por William Forsythe.
El Toro del Bronx, película estadounidense de 2016, dirigida por Martin Guigui.
Jake LaMotta fue campeón mundial de peso medio, nació en Nueva York, 10 de julio de 1922, falleció en Aventura, Florida el 19 de septiembre de 2017 Revista101.com