
Aldo Sánchez, fotografía, Héctor Castro Aranda, texto | Grupo Salinas consolida su liderazgo en la industria de motocicletas con la inauguración de su segunda fábrica ensambladora en México, Ensamblika Guadalajara. Con una inversión superior a los 500 millones de pesos, esta planta se perfila como un pilar estratégico para abastecer la creciente demanda del mercado en los estados del norte del país, ofreciendo modelos más accesibles y diversificados.
En el evento de apertura, Ricardo Salinas Pliego, CEO de Grupo Salinas, subrayó la solidez del modelo de negocios de Italika, que ostenta el 70% de participación en el mercado mexicano de motocicletas. La clave de su éxito radica en su esquema de financiamiento con pagos semanales desde 200 pesos, facilitando el acceso a la movilidad para miles de consumidores. A pesar de la incertidumbre económica global, el empresario reafirmó su compromiso con la inversión en México, quien estuvo acompañado del Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus.
Con esta nueva planta, Italika proyecta un crecimiento del 30% en su capacidad de producción, lo que fortalece su posición en la industria y abre la posibilidad de una tercera fábrica en el sureste del país con miras a la exportación a Latinoamérica.
El impacto de Ensamblika Guadalajara no se limita a la producción de motocicletas. Según Alberto Tanus, CEO de Cobranza y Préstamos de GS Motos y Presta Prenda de Grupo Elektra, esta planta generará más de 1,200 empleos directos, fortaleciendo la economía de El Salto, Jalisco y sus alrededores. Con un 95% de su plantilla integrada por talento local, se fomenta el crecimiento de sectores clave como la logística, la ingeniería y el transporte, además de la integración de pequeñas y medianas empresas en la cadena de suministro.
Para garantizar la eficiencia operativa, Grupo Salinas ha diseñado una estrategia logística que optimiza el flujo de insumos desde China, de donde importa la mayor parte de las piezas y partes de sus motocicletas. Actualmente, el contenido nacional en sus ensamblajes alcanza apenas el 5%, pero la empresa trabaja en fortalecer su red de proveedores locales. De hecho, cinco empresas mexicanas ya forman parte de su ecosistema de abastecimiento, contribuyendo a la manufactura de componentes clave como los asientos de los vehículos.
Jorge García Puente, director de operaciones de GS Motos, explicó que los insumos provenientes de China se concentran en tres regiones distintas y son enviados a través del puerto de Shanghai. Una vez en territorio mexicano, los embarques llegan a los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, con un tiempo de tránsito estimado de entre 21 y 23 días hasta su arribo a las plantas ensambladoras.
Italika, cuya producción se ha desarrollado en Toluca durante los últimos 20 años, ha visto un crecimiento exponencial en la demanda de motocicletas en México. Con Ensamblika Guadalajara, la compañía busca ensamblar hasta 500,000 unidades anuales en una primera etapa, reduciendo los tiempos de entrega y acercando sus productos a 16 estados clave del país.