
Miguel Rodríguez |La tercera edición del festival Portamérica Latitudes se apoderó del Centro Cultural Universitario de Guadalajara, dejando una huella imborrable en todos los asistentes. Con un despliegue de talento internacional y una oferta culinaria de primer nivel, el evento se consolidó como una de las celebraciones más esperadas dentro del marco de la Feria Internacional de la Música.
Desde las primeras horas de la jornada, los asistentes se entregaron a un recorrido musical que abarcó diferentes estilos y géneros. La propuesta artística del festival logró reunir a talentos emergentes y consagrados de distintos países, ofreciendo un festín sonoro que iba desde el indie hasta la cumbia, pasando por el pop, la electrónica y el folk.
El escenario principal recibió a artistas como la colombiana La Muchacha, el español Sarria, la talentosa Camila Fernández, el carismático NSQK, el innovador Yo Soy Matt y la banda mexicana Little Jesus. Sin embargo, el punto culminante del evento llegó con las presentaciones estelares de Mon Laferte y Los Ángeles Azules, quienes encendieron el ánimo de los más de cinco mil asistentes. Chefs internacionales galardonados con Estrella Michelin, liderados por Begoña Rodrigo, Gabriela Ruíz, Pepe Solla y Fabián Delgado, deleitaron el paladar de más de seis mil asistentes con sus exquisitas creaciones culinarias.
Cuando el reloj marcó el inicio del crepúsculo, la Plaza Bicentenario se convirtió en un hervidero de expectativa. El momento cumbre llegó cuando Mon Laferte pisó el escenario y desató una ola de aplausos y gritos eufóricos. Con una energía arrolladora, la cantante chilena inició su set con «Tenochtitlán», generando una conexión inmediata con el público.
Durante su actuación, Mon Laferte ofreció un recorrido por su discografía con interpretaciones cargadas de pasión y sentimiento. Clásicos como «Funeral», «Tu falta de querer» y «Mi buen amor» resonaron con fuerza entre la multitud, que coreó cada estrofa con devoción. El ambiente de la noche cambió de inmediato cuando Los Ángeles Azules subieron al escenario, transformando el recinto en una pista de baile al aire libre. Con su característico ritmo de cumbia sinfónica, el legendario grupo de Iztapalapa hizo que el público se entregara por completo a cada canción. Grandes éxitos como «Cumbia del acordeón», «Y tú te vas», «Mi niña mujer» y «Cómo te voy a olvidar» hicieron vibrar a todos los presentes, demostrando una vez más por qué su música es un referente indiscutible de la cultura popular latinoamericana.
La jornada culminó con un toque moderno y vanguardista a cargo de Yo Soy Matt, quien llevó al público a un viaje sonoro en el que fusionó elementos de la música regional latinoamericana con sintetizadores y beats electrónicos. Su propuesta fresca y arriesgada logró cerrar con broche de oro un festival que celebró la diversidad musical y cultural en su máxima expresión.