
Guadalajara, capital de Jalisco, no solo es reconocida por su cultura, su mariachi o su tequila, sino también por ser uno de los epicentros gastronómicos más importantes de México. Esta ciudad se ha transformado en un imán para los amantes de la buena cocina, donde convergen chefs visionarios, ingredientes locales y una profunda herencia culinaria.Actualmente, su escena gastronómica se codea con ciudades gastronómicas de renombre internacional como Nueva York, París, Berlín, Londres o Madrid. Y para que vivas esta experiencia en carne propia, te presentamos algunos de los restaurantes más destacados de Guadalajara, donde cada platillo es una celebración al sabor y a la identidad mexicana.
Xokol y Nejayote Molino: el alma del maíz en cada platillo
El término Xokol, que en náhuatl significa “maíz pintado”, da nombre a uno de los proyectos más representativos de la cocina contemporánea en México. Fundado hace siete años por los chefs Xrysw Ruelas y Óscar Segundo, este restaurante se ha convertido en un santuario del maíz criollo y de los ingredientes de temporada provenientes de productores campesinos.
Su propuesta culinaria se inspira en la esencia de la cocina mexicana, con un enfoque en la técnica, la historia y el respeto por la tierra. Entre sus platillos más memorables se encuentran la morilla rellena de queso agrio con mole mazahua, la barriga de cerdo con curry de guayaba, y el asombroso ostión con tuétano y quesillo. Cada bocado en Xokol es una travesía de aromas y sabores profundamente mexicanos.
Herrera y Cairo 1375, Santa Teresita
Yunaites: tradición callejera con corazón tapatío
Fabián Delgado, uno de los chefs más influyentes de Guadalajara, ha creado con Yunaites un espacio que rinde homenaje a la comida tradicional mexicana con una visión contemporánea. Ubicado dentro de un mercado público, Yunaites captura la esencia de la cocina de barrio, esa que se prepara con sazón, amor y respeto por las raíces. Aquí, cada platillo es una reinterpretación de lo cotidiano: tortillas hechas a mano, guisos caseros, ingredientes frescos y sabores intensos que evocan la nostalgia del hogar, pero con un giro moderno que sorprende.
Garibaldi 824, Capilla de Jesús,
Tikuun: sofisticación y creatividad en cada detalle
Si lo tuyo es una experiencia más íntima y elegante, Tikuun es una parada obligatoria. El chef Carlos Espinosa lidera esta cocina de autor con una visión que mezcla lo tradicional con técnicas e ingredientes globales, dando como resultado una carta refinada que evoluciona constantemente. Puedes optar por su menú degustación de ocho tiempos o elegir a la carta. Aquí, los sabores de México se visten de gala, acompañados de vinos cuidadosamente seleccionados y cócteles de autor que elevan la experiencia. Ideal para una noche especial, Tikuun conquista por su sabor, presentación y servicio impecable.
Emeterio Robles Gil 50, Col Americana,
Allium: del huerto a la mesa, una propuesta sustentable y deliciosa
En Allium, la cocina de temporada es la protagonista. Este restaurante se caracteriza por utilizar ingredientes 100% mexicanos, muchos de los cuales provienen de su huerto en la azotea, lo que le da un enfoque sostenible y fresco a cada platillo. Su menú destaca por su originalidad y respeto por el producto, con creaciones como los betabeles ahumados con queso feta de Atotonilco y emulsión de albahaca, el risotto de huitlacoche con setas y mantequilla artesanal, o la pesca del día con salsa sikil pak, una joya de sabor que combina técnicas ancestrales con una estética moderna.
Providencia 2411-Local 106, Providencia
El Particular, cocina local
Proyecto de Marcos Fajardo, ofrece desayunos, brunch y cenas, con el sabor autentico tapatío, esos sabores de antaño hogareños en una reinterpretación maravillosa, que cautiva en cada bocado. Todos los ingredientes son de productores locales y el establecimiento se encuentra adentro de un hermoso ex convento en el ahora hotel Pal Patio.
Belén 274, Centro Histórico Guadalajara
Viajar a Guadalajara es sumergirse en un mundo de sabores, aromas e historias que se cuentan a través de la cocina. Desde los platillos tradicionales hasta las propuestas más vanguardistas, la ciudad ofrece un abanico gastronómico que conquista los sentidos y deja huella en la memoria.