
Héctor Castro Aranda | Los integrantes de la Clase 2024 del Salón de la Fama del Rock & Roll, Foreigner, llegaron a Ciudad de México para presentarse en la Arena CDMX, tras una espera de seis años. Los originarios de Nueva York superaron la asistencia de su visita anterior, pasando de seis mil personas a más de trece mil.
En punto de las nueve de la noche, y tras una presentación de bienvenida, Foreigner tomó el control del escenario durante la siguiente hora con 45 minutos. Con casi 50 años de trayectoria y una avalancha de éxitos, el grupo no dejó de tocar ni un solo segundo. El vocalista Kelly Hansen, quien ha liderado la banda desde 2005, no pudo asistir por problemas migratorios, y su lugar fue tomado por Luis Maldonado, quien se desempeñó como vocalista principal durante casi todo el recital, y así será durante toda la gira por Sudamérica.
“Algunos problemas me han obligado a limitar mis presentaciones fuera de Estados Unidos este año, y eso significa, lamentablemente, que me perderé la gira de Foreigner por Sudamérica”, explicó Hansen en su momento. “Sin embargo, nuestro increíble compañero de banda Luis Maldonado ha estado grabando algunos de nuestros éxitos en español y se encargará de la mayoría de las voces.” Maldonado se mostró muy cómodo y seguro en su nuevo rol cuando la banda abrió la noche con “Double Vision”, y se encargó de la mayor parte del repertorio en solitario. De origen mexicano, Maldonado se integró a Foreigner como guitarrista en 2021. Su desempeño fue magistral, con un manejo del escenario sublime y un rango vocal ideal para los temas creados por Mick Jones y Lou Gramm.
La velada fue pura energía sobre el escenario. Con una presencia escénica que recordaba a una mezcla entre Steven Tyler y David Lee Roth, capturó la atención del público desde el primer momento. “Head Games” y “Cold as Ice” sonaron de maravilla en la Arena CDMX, antes de bajar el ritmo con la romántica “Waiting for a Girl Like You”. Las armonías se mantuvieron impecables en “Feels Like the First Time”, mientras el público cantaba tan fuerte que parecía un coro perfectamente ensayado.
“Urgent” trajo potencia y actitud al escenario. Maldonado ofreció una interpretación vocal intensa, mientras el bajo de Jeff Pilson y sus movimientos telúricos se apoderaban del escenario. Pilson fue parte fundamental de la banda de heavy metal Dokken desde 1993 hasta el año 2001. Se unió a Foreigner en 2004, cuando Mick Jones reformó la agrupación.
Luis Maldonado se tomó un momento para explicar por qué Mick Jones no estaba presente, mencionando que a él le hubiera gustado mucho estar ahí. Jones fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. Esta enfermedad, que afecta el movimiento, ha mermado su capacidad para tocar la guitarra y ha sido la razón por la que no ha podido salir de gira con Foreigner desde 2023. El tecladista Michael Bluestein sorprendió al colocarse un keytar (guitarra-sintetizador), para un solo espectacular. Luego, Bluestein y el baterista Chris Frazier se lucieron con increíbles solos de teclado y batería, respectivamente. Bruce Watson, la otra guitarra de la banda (solo en conciertos), brilló como siempre. Elegante y claro, es toda una institución como músico de gira, habiendo trabajado con B.B. King, Patti Smyth, Rod Stewart y Elton John.
Las luces comenzaron a apagarse y sonaron las notas de “Juke Box Hero”; entonces apareció en escena Lou Gramm, vocalista, co-creador y cofundador de Foreigner. Los gritos no se hicieron esperar. Luego interpretaron “Long, Long Way from Home”. Lou se dirigió al público para agradecer la asistencia y el apoyo a la banda, ahora parte del Salón de la Fama del Rock & Roll. La voz de Gramm, que fue una de las más envidiables del rock, ya no tiene la misma intensidad, pero a sus 74 años, después de una operación por un tumor cerebral y la pérdida de su glándula pituitaria, se escuchó bastante aceptable.
Llegó el momento del tema más representativo de Foreigner y una de las mejores baladas de la historia: “I Want to Know What Love Is”, que llegó al número uno en las listas de Billboard y vendió más de once millones de copias. La canción resonó en toda la Arena. Para cerrar la noche con broche de oro, la banda interpretó su clásico “Hot Blooded”, concluyendo así un repertorio repleto de éxitos. Quienes asistieron este lunes por la noche fueron testigos de una auténtica presentación digna del Salón de la Fama del Rock & Roll.