
Héctor Castro Aranda | All Elite Wrestling (AEW) empresa de lucha libre profesional fue fundada en 2019 por el empresario Tony Khan, con el respaldo inicial de luchadores como Cody Rhodes, The Young Bucks y Kenny Omega. Desde su debut, AEW se ha posicionado como una alternativa fresca y moderna a WWE, combinando el espectáculo del Wrestling estadounidense con la espectacularidad y técnica de otras escenas como la japonesa y la mexicana. La AEW en una jugada magistral, se asoció con el Consejo Mundial de Lucha Libre para hacer el Grand Slam, que es la versión internacional del show semanal televisado de la AEW, Dynamite que se transmite todos los miércoles y la Arena México fue el escenario para el magno evento.
El 18 de junio, fue un evento histórico, que quedará grabado en la memoria colectiva de la lucha libre internacional. En una apuesta arriesgada y ambiciosa, AEW, cruzó fronteras para presentar su Dynamite Grand Slam: México, desde la catedral de la lucha libre en la Ciudad de México, el icónico templo del CMLL en la Doctores. Con un cartel repleto de estrellas, una producción impecable y un público eufórico que vivió cada minuto con intensidad, AEW logró una velada visualmente impactante, culturalmente simbólica y deportivamente sobresaliente. Aunque el evento tuvo algunas imperfecciones en ritmo y finales cuestionables, el balance general fue positivo y memorable.
Desde el primer minuto, AEW dejó claro que esta no era una noche cualquiera. El encargado de abrir el show fue Hangman Page, quien sorprendió al público local hablando completamente en español, lanzando una promo enérgica que calentó motores y encendió el ánimo rumbo al combate estelar frente a Jon Moxley. Su esfuerzo por comunicarse en el idioma local fue aplaudido por los asistentes y sentó las bases para un evento donde la conexión cultural sería tan importante como la acción en el ring.
El combate estelar coral: siete contra siete de alto vuelo
Una de las grandes joyas de la noche fue el combate múltiple que enfrentó a Dax Harwood, Volador Jr., Hechicero, Lance Archer, Kyle Fletcher, Takeshita y Josh Alexander contra Bandido, Atlantis, Atlantis Jr., Templario, Brody King, Adam Cole y Daniel Garcia. Una lucha coral cargada de acción, con estilos que cruzaron continentes y generaciones. Volador Jr. tomó el lugar de Cash Wheeler y fue clave en la dinámica del equipo. Por su parte, Brody King se robó miradas al portar una camiseta con el mensaje político “Abolish ICE”, gesto que resonó en la audiencia. Aunque los abucheos al linaje de Atlantis desentonaron ligeramente, el combate fue un festín para los fans de la lucha libre clásica y contemporánea.
Kazuchika Okada vs Mark Briscoe: calidad sin pasión
El esperado duelo entre Kazuchika Okada y Mark Briscoe no alcanzó el impacto deseado. Aunque técnicamente sólido, el combate se sintió frío y mecánico, sin la chispa habitual de Okada. Un enfrentamiento correcto, pero que no dejó huella.
MJF vs Mistico: teatro, carisma y un final frustrante
El encuentro entre MJF y Místico fue una experiencia de contrastes: teatralidad, nostalgia, dominio del personaje y una atmósfera de celebración. El villano estadounidense fue abucheado y admirado a partes iguales, mientras Místico emocionó con cada movida. Lamentablemente, el final por descalificación tras un golpe bajo de MJF arruinó lo que pudo haber sido uno de los combates de la noche. Lo más emotivo fue que Místico salió a escena con el tema de la Quinta Estación, «Me muero», donde las catorce mil personas, entonaron cada verso del tema. MJF, salió acompañado de M.V.P, Shelton Bejamin y Bobby Lashley.
Lucha aérea sin límites: Hologram, Ricochet, Lio Rush y Máscara Dorada
Uno de los combates más electrizantes del evento. Con 4 millones de pesos en juego, este encuentro fue un verdadero showcase de lucha aérea con momentos espectaculares, coordinación milimétrica y un ritmo frenético. Hologram se impuso con su devastador Proto-Bomb, consolidándose como uno de los nombres en ascenso más sólidos del circuito global.
Mercedes Moné vs Zeuxis por el Campeonato Mundial Femenil CMLL
Una lucha intensa, de alto nivel técnico y buena química entre ambas, pero que dejó un sabor a poco debido a su brevedad y cierre abrupto. El foco rápidamente se desplazó al post-match, donde Toni Storm apareció para atacar a Mercedes Moné, abriendo un nuevo capítulo en la división femenina.
Moxley y su equipo vs The Opps, Ospreay y Swerve: un final apoteósico
El combate final no decepcionó. Con un elenco estelar que incluía a Jon Moxley, los Young Bucks, Beast Mortos y Wheeler Yuta, enfrentando a The Opps, Will Ospreay y Swerve Strickland, la batalla fue el epítome del caos ordenado. Beast Mortos brilló como figura emergente, mientras que la química entre Ospreay y Swerve dejó entrever rivalidades futuras. El roll-up final de Moxley sobre Ospreay fue sorpresivo, pero funcional dentro del arco narrativo hacia All In. El público mexicano se entregó completamente a la entrada de Will Ospreay, que corearon su nombre. El presidente de AEW, Tony Khan, salió a la Arena México, para agradecer el apoyo que tuvieron hacia el evento lo cual deja la posibilidad de un evento de pago por ver en el país, una gira o incluso un evento en un estadio.
La empresa independiente igualmente Estadounidense, ROH, también hizo lo propio con su Global Wars, Blue Panther hizo su aparición luego de finalizadas las transmisiones en vivo de AEW Dynamite, para un combate contra Lee Moriarty. Al final de intervenciones que atacaron a Panther, salió Bryan Danielson a salvar a su héroe luchístico y hacer juntos el YES!, YES!, YES! con la multitud. En un año donde la lucha libre parece estar reinventándose a cada paso, este cruce de caminos entre AEW y la mística del CMLL marca un antes y un después en la forma en que se entienden las colaboraciones internacionales.