
Los Ángeles vivió un momento histórico este martes cuando Marco Antonio Solís y su legendaria agrupación Los Bukis fueron inmortalizados en el Paseo de la Fama de Hollywood. La ceremonia no solo rindió homenaje a una de las bandas más influyentes del continente, sino que marcó un hito para la música latina: Marco Antonio se convierte en el primer artista hispano en recibir dos estrellas, una como solista y otra con su grupo, en este emblemático corredor artístico de California.
El reconocimiento fue entregado en el número 7060 del famoso Hollywood Boulevard, frente a cientos de fanáticos, prensa internacional, colegas de la industria musical y familiares, en una jornada emotiva que celebró más de cinco décadas de legado musical. Esta nueva estrella, la número 2,817, fue concedida en la categoría de Grabación, reafirmando la relevancia cultural y artística de Los Bukis como íconos intergeneracionales.
Fundados en 1973 en Michoacán por Marco Antonio Solís y su primo Joel Solís, Los Bukis transformaron el panorama de la música romántica en español. Su propuesta, que combinó balada, sentimiento popular, poesía amorosa y raíces tradicionales mexicanas, redefinió el sonido del amor para toda una generación. Himnos como “Tu Cárcel”, “Yo Te Necesito”, “Falso Amor” y “Necesito Una Compañera” no solo cruzaron fronteras, sino que se volvieron parte esencial del cancionero emocional del continente.
Durante los años 80 y 90, su impacto fue imparable. Lograron llenos totales en recintos históricos como el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall en Nueva York, el Coliseo de Puerto Rico, el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, y múltiples plazas en Centro y Sudamérica. A ello se suma otro hecho inédito: Los Bukis fueron los primeros artistas mexicanos y latinos en recibir un Disco Diamante por ventas superiores a las 10 millones de copias, consolidando su lugar como leyendas de la música popular.
Tras su separación en 1996, cada uno siguió caminos distintos. Marco Antonio Solís como solista se convirtió en una superestrella internacional, pero la historia entre los Bukis y su público aún no había terminado.En 2021, luego de 25 años de ausencia, anunciaron su regreso con la gira “Una Historia Cantada”, un fenómeno sin precedentes. En plena era post-pandémica, Los Bukis lograron lo que ningún otro artista latinoamericano había conseguido: una gira por estadios en Estados Unidos, agotando funciones en colosos como el SoFi Stadium de Los Ángeles, el Soldier Field de Chicago y el MetLife Stadium en Nueva Jersey. La gira finalizó con un épico concierto en el Estadio Azteca ante más de 80 mil personas, donde quedó claro que su música, lejos de envejecer, había encontrado eco en nuevas generaciones.
El fenómeno Bukis continuó en 2024 y 2025 con otro logro histórico: la primera residencia completamente en español en Las Vegas. Durante 14 fechas consecutivas en el Dolby Live at Park MGM, la agrupación no solo vendió todas las localidades, sino que posicionó su show como una de las experiencias musicales latinas más poderosas en la capital del entretenimiento mundial. Los espectáculos fueron una celebración del amor, la nostalgia y la identidad latina. Y fue precisamente ese magnetismo lo que terminó de catapultar a Los Bukis a la eternidad: una banda que representa el alma colectiva de millones de personas, desde trabajadores migrantes hasta soñadores de todas las edades.
Con esta segunda estrella, Marco Antonio Solís se une a un círculo exclusivo de artistas que han sido reconocidos dos veces en el Paseo de la Fama, pero lo hace desde una posición única como el primer latino en lograrlo. Su estrella como solista, entregada en 2010, celebró una carrera prolífica e influyente por derecho propio. Ahora, con Los Bukis, se reconoce la magia que nació en familia y se convirtió en leyenda. Este logro no solo simboliza su éxito artístico, sino su contribución a la representación de la cultura hispana en Estados Unidos y el mundo. Marco ha sabido construir puentes entre generaciones, estilos musicales y fronteras, manteniéndose vigente sin sacrificar su esencia.
La estrella de Los Bukis no es solo de ellos. Pertenece también a la gente que cantó sus canciones en bodas, funerales, serenatas, caminatas solitarias o fiestas familiares. Es de los migrantes que encontraron consuelo en sus letras, de las madres que heredaron sus discos a sus hijos, y de una comunidad que ha visto en la música un refugio de identidad, amor y orgullo. En una era en que la música cambia constantemente, Los Bukis han demostrado que la emoción verdadera no se desgasta. Que un “Te amo” cantado con el alma puede perdurar más que cualquier moda.
Con esta distinción, Los Bukis y Marco Antonio Solís sellan un nuevo capítulo dorado en su historia. Pero si algo ha demostrado esta agrupación es que sus canciones no envejecen. Al contrario, siguen encontrando nuevos caminos, nuevos escenarios y nuevos corazones. Y hoy, mientras brillan en el asfalto dorado de Hollywood, sabemos que su música, cómo su estrell, seguirá iluminando el camino de quienes los escuchan. Porque hay historias que no terminan, solo se transforman… y esta, sin duda, es una historia que sigue cantando.