
La Riviera Maya se convierte este 2025 en un refugio de reconexión y descubrimiento con Summer at Rosewood una experiencia única que redefine el lujo a través de emociones genuinas vivencias significativas y encuentros profundos con uno mismo con los demás y con la naturaleza que lo rodea. Durante esta temporada veraniega el icónico Rosewood Mayakoba da un giro vibrante a su propuesta y abre sus puertas a un viaje sensorial que entrelaza bienestar cultura exploración y convivencia familiar todo enmarcado en los paisajes exuberantes de la selva maya y las aguas turquesa del Caribe mexicano.
Inspirado en la filosofía de que el verdadero lujo se encuentra en lo que permanece en la memoria más allá del destino Summer at Rosewood es una campaña global que toma forma en este exclusivo resort a través de momentos que invitan a la transformación personal desde el juego hasta la introspección. Por primera vez en su historia el club de playa Aquí Me Quedo tradicionalmente reservado solo para adultos se convierte en un espacio familiar donde chicos y grandes pueden compartir el verano en piscinas relajadas propuestas gastronómicas servidas desde el pintoresco food truck La Cantina y cocteles tropicales diseñados para cada paladar.
Las tardes junto a la piscina cobran otro sentido en Casa del Lago que este año se transforma gracias a una colaboración con la firma brasileña Frescobol Carioca que trae consigo la energía del verano carioca con sombrillas toallas hamacas y juegos que evocan la elegancia casual de Río de Janeiro además de una carta de bocados ligeros y cocteles frescos que acompañan cada momento de descanso. La oferta para las familias va más allá del descanso y propone una serie de actividades diseñadas para fortalecer lazos entre generaciones desde carreras de cocodrilos a control remoto en la laguna hasta noches de cine bajo las estrellas o sesiones de fogata con malvaviscos e historias todo está pensado para crear memorias compartidas que perduren.
Los talleres artísticos también tienen su lugar con sesiones de pintura al aire libre desde El Mirador con vista panorámica al paisaje natural o un espacio de cerámica donde cada integrante de la familia puede crear su propia pieza decorativa como recuerdo del verano. La naturaleza cobra protagonismo con actividades como eco-tours con binoculares para observar aves y fauna local paseos en bicicleta por los manglares hasta llegar al pintoresco El Pueblito y dinámicas como la Lotería de la Selva diseñadas para aprender y divertirse al mismo tiempo.
Los niños también podrán adentrarse en el mundo de la mixología sin alcohol con clases de mocktails en Zapote bar o descubrir los secretos de la mezcla musical con lecciones básicas de DJ convirtiéndose en los protagonistas de su propio verano creativo. El bienestar se vive como una experiencia integral que inicia al amanecer con clases que combinan respiración y movimiento como yoga flotante pilates o meditación guiada con visualizaciones y sonidos ancestrales y continúa al anochecer con rituales que invitan a liberar intenciones como ceremonias de cacao fuego sagrado o círculos de respiración bajo las estrellas.
Los huéspedes también podrán sumergirse en prácticas de sanación profunda con talleres de exfoliantes naturales limpiezas energéticas con copal reflexología meditaciones con guías espirituales o tratamientos de cuidado facial diseñados para parejas familias o celebraciones íntimas. Summer at Rosewood no es solo una temporada es una invitación a detener el tiempo a reconectar con lo esencial y a vivir un verano donde el lujo se siente en cada emoción en cada encuentro y en cada nuevo descubrimiento en uno de los destinos más mágicos del Caribe mexicano.