Marco Galván | A principios de la década de 1990, se caracterizaron por la formación de varios de los denominados super grupos, que surgían con un conglomerado de músicos virtuosos de diferentes bandas exitosas. Estos buscaban crear proyectos nuevos para incentivar su creatividad y, por otro lado, tratar de mantenerse comercialmente frente al cambio de década que se inclinaba hacia el nuevo movimiento denominado como «grounge» y la escena musical de Seattle.
No hay nada más emocionante para un fan que unir a un puñado de músicos de sus bandas favoritas y fusionarlos para deleitar una odisea musical expectante y única.
En el año 1990, se anunció oficialmente la salida de Lou Gramm del grupo «Foreigner». Esto se debió a que el guitarrista Mick Jones, dueño del nombre y derechos de la banda, decidió no permitir más la colaboración de Lou en la creación de letras y música para acaparar él mismo las regalías musicales. Además, buscaba alejarse de las bases rockeras para enfocarse en las power ballads que en ese momento dominaban los charts musicales.
Con su salida, Lou, quien ya contaba con dos álbumes en solitario en paralelo a Foreigner y su participación en el soundtrack de Lost Boys, decidió llamar a su amigo bajista Bruce Turgon. Bruce, que había sido parte de bandas como «Warrior» y «Black Sheep» y que en ese entonces formaba parte de la banda del Steve Stevens «Atomic Playboys» (exguitarrista de Billy Idol), comenzó a crear canciones para una banda de hard rock AOR.
La elección del guitarrista fue fácil para Lou, quien de inmediato pensó en llamar al exguitarrista de DIO, Vivian Campbell. En esa época, Campbell era parte de la banda Riverdogs y estaba de gira con «White Snake». Ya había colaborado con Lou como invitado en su segundo álbum en solitario llamado «Long Hard Look». Como baterista, fue reclutado el virtuoso Kevin Valentine, proveniente de las bandas Breathless y The Godz, y que había colaborado con Kiss en el disco «Hot in the Shade».
Con la formación completa de Shadow King y firmando contrato con la discográfica de Foreigner, «Atlantic Records», los cuatro músicos se dedicaron a la creación de su único álbum. Este fue grabado en Los Ángeles y producido por el reconocido Keith Olsen, famoso por sus trabajos con Ozzy Osbourne, Heart, Pat Benatar, entre otros. Salió a la venta en 1991 con el título homónimo «Shadow King», el cual contó con una producción impecable, como era de esperarse con músicos de ese calibre.
El álbum en su totalidad es magnífico y un opíparo manjar para los amantes del hard rock. La habilidad vocal y versatilidad de Lou Gramm es una de las mejores en su género.
Un dato curioso es que Bruce Turgon fue gran parte de la fuerza creativa del proyecto. Escribió 9 de las 10 canciones del álbum junto con Lou Gramm y además colaboró en múltiples instrumentos como el teclado y diversos arreglos y mezcla del álbum.
El álbum pudo haber tenido 3 sencillos promocionales si la banda no hubiera implosionado antes de salir a la luz: la canción abridora «What Would It Take», la cual sonaba muy acorde a lo que Van Halen hacía en esos momentos; la power ballad «Don’t Even Know I’m Alive»; y la única canción del álbum que tuvo un video promocional y una moderada rotación en MTV, «I Want You». De la misma manera, la única fecha histórica en que la banda se presentó en vivo y que fue grabado parte del concierto y que se puede encontrar en plataformas fue en el Astoria Theatre de Londres el 13 de diciembre de 1991, donde contaron con la participación de Rick Seratte como tecladista invitado, quien había colaborado anteriormente con White Snake.
Con los planes inminentes de realizar un tour en América para promocionar el álbum, Vivian Campbell anunció su salida. Esto se debió a que había hecho audiciones para formar parte de «Def Leppard» derivado de la muerte de Steve Clark por su alcoholismo crónico, siendo favorecido en su elección. Dicha situación desencadenó la disolución de la banda, junto con las poca atención que Atlantic Records le daba al proyecto derivado de las fricciones entre Jones y Gramm, donde la disquera buscaba a toda costa una reunión de Gramm con sus antiguos compañeros para satisfacer sus estrategias comerciales.
Posteriormente, Mick Jones decidió llamar nuevamente a su viejo colaborador, limar asperezas e invitarlo nuevamente a reunir fuerzas en Foreigner. Lou aceptó con la solicitud de incluir a su amigo y bajista Bruce Turgon. Este reencuentro dio como fruto uno de los mejores álbums de Foreigner un año después con un producto musical llamado «Mr. Moonlight». Una gema oculta, una joya de recomendación y un deleite para cualquier fan del hard rock melódico y el AOR.