Héctor Castro Aranda, enviado especial, San Diego, California | Depeche Mode, con una trayectoria de 43 años, ha tenido 54 canciones en la lista de sencillos del Reino Unido, 17 álbumes en el top 10 de la lista del Reino Unido, y ha vendido más de 100 millones de discos en todo el mundo. La revista Q incluyó a la banda en su lista de «50 Bandas que Cambiaron el Mundo». Depeche Mode también ocupa el puesto número 98 en la lista de «100 Mejores Artistas de Todos los Tiempos» de VH1. Su sonido cautivó a millones por todo el globo, marcaron tendencia y fueron el escaparate de toda una generación. Su sofisticado sonido dentro del synth pop y el dark wave se convirtieron en el día a día de miles de personas, ya sea en Europa, Ciudad de Nueva York, Los Ángeles o México.
La banda de Essex ha demostrado completamente que su éxito no es casualidad. Como alguien que actualmente toca en una banda electrónica, la importancia de Depeche Mode para aquellos que aman los sintetizadores, analógicos y demás. Depeche Mode en vivo es algo realmente impresionante. El repertorio es ÉPICO, así que no corres el peligro de sentirte estafado. El material nuevo está presente en abundancia pero se mezcla bien con los clásicos antiguos (Personal Jesus, Walking In My Shoes, Enjoy The Silence, Policy Of Truth). Revista101.com estuvo presente en la presentación del ahora dúo, Dave Gahan y Martin Gore, el ocho de diciembre en el Pechanga Arena (Sports Arena), en San Diego, California, ante 14 mil personas. El espectáculo debe continuar y la mancuerna Dave-Martin fluye como agua de manantial, actúan con la misma dedicación y energía que muestran en imágenes del pasado, y Martin Gore toma el centro del escenario en varias de sus canciones principales. ‘Mode también conoce su camino alrededor de lo visual, habiendo trabajado con el cineasta Anton Corbijn desde la década de 1980, y este espectáculo en vivo incorpora el arte de Memento Mori, junto con secuencias de video abstractas e impresionantes técnicas de iluminación.
Los espectáculos de Depeche Mode siempre han sido teatrales, enfocados en luces tenues y estrobos, nunca le han apostado por producciones descabelladas, siempre muy sutiles, pero aún así sorprendentes. La gira Memento Mori nos recuerda a giras pasadas como Devotional Tour, The Singles Tour y Tour The Universe. Una gran pantalla en forma de M, frente a una gigantesca pantalla de 4K, con una selección interesante de más de 60 luces robóticas, es lo que se ha llevado por todo el mundo en lo que será un total de 112 fechas en una gira que comenzó en marzo de este año y terminará el ocho de abril del próximo año en Alemania.
Si uno busca en Google la frase «Mejores Frontman», muestran a Gahan en casi todas las listas, y no es casualidad. Aunque Gore sigue siendo el principal compositor en Depeche Mode, Gahan es la voz a través de la cual estas composiciones llegan a la gente. Como vocalista, es increíblemente distintivo, el pionero vocal estilo Bowie del pop sintetizado. Como intérprete, es una maravilla, apropiándose del escenario ya sea en un estadio para 80 mil personas o una arena para 10 mil. Un talento con el que seguramente se nace pero que se mejora a lo largo de años y años de giras y dedicación.
Depeche Mode son artistas de ‘carrera’. A pesar de todas las cosas que les han sucedido musical y de otra manera, todavía están aquí. Siguen haciendo discos, tocando en vivo, trabajando más duro que muchos músicos con la mitad de su edad.
Desde un punto de vista clínico, la música de Depeche Mode realmente no debería ser ‘de estadio’. A lo largo de su diverso catálogo, han ganado reputación por hacer música electrónica inteligente y matizada que, en términos maliciosos de marketing, ‘no debería’ llenar estadios al estilo Bon Jovi en todo el mundo. Y sin embargo, lo hace y lo ha hecho durante años, desde aquel mítico concierto en el Rose Bowl en 1988 (como se muestra en el documental 101). Más de 60,000 personas llegaron a ver a una banda que, en ese momento, ni siquiera tenía un disco en el Top 40.
En el clima musical actual de pop desechable con poco que decir versus electro deliberadamente oscuro donde todas las insinuaciones de una melodía principal están enterradas bajo capas de efectos y el miedo de parecer demasiado convencional, Depeche Mode sigue destacando, sin miedo a destacar la melodía e impregnar la música con emoción de una manera que pocos otros compositores pueden, y eso es algo increíblemente poderoso de ver, y por eso, en esta gira, fueron de dos o tres fechas por ciudad. Tras la muerte de Andrew Fletcher y sacar su más reciente producción, Memento Mori, se sospecha que quizás sea el fin de Depeche Mode en el camino, una gira gigante, un miembro fundamental menos, esto causó un agotamiento de boletos en cada una de sus fechas. Quedan muchas incertidumbres sobre el futuro de la agrupación, pero en vivo se distribuye muy bien el sonido gracias a sus compañeros de gira, Peter Gordeno, que desde 1998 ha estado de gira con Depeche Mode. Ejecuta partes de teclado en lugar de Alan Wilder, así como ocasionalmente realiza coros y toca el bajo y actualmente desempeña la labor que dejó Andy. Peter, sin duda, realiza un trabajo de ejecución bastante importante para esta gira. Y Christian Eigner, que cambió el sonido en vivo de Depeche Mode para siempre, agregando batería en vivo desde sus presentaciones en 1997.