El Tec Guadalajara presentó el Laboratorio de Sostenibilidad y Cambio Climático (LSCC) para impulsar la investigación aplicada e innovaciones que contribuyan a combatir o mitigar dicho fenómeno.
Se trata de un Living Climate Lab enfocado en desarrollar políticas públicas basadas en ciencia, a través de la colaboración interinstitucional entre el sector privado, gobierno, sociedad y academia.
Es un espacio abocado a resolver problemas de la esfera pública y la industria con ciencia enfocada en problemas regionales, la formación de los recursos humanos de alto nivel y la solución de retos para la mitigación y adaptación al cambio climático.
Sebastián Gradilla, profesor de la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC) del Tec y uno de los líderes del laboratorio, explicó que así se brinda soluciones a problemáticas regionales, en especial con agroindustrias de la región occidente de México.
Corte del listón durante la presentación del LSCC. De izquierda a derecha: Patricia Martínez, directora del Instituto de Planeación y Gestión de desarrollo del área metropolitana de Guadalajara (IMEPLAN); Claudia Félix, vicepresidenta región occidente del Tec y Mauricio Soriano, representante del Consejo Regulador del Tequila.
“Buscamos desarrollar estrategias científico-tecnológicas y prototipar soluciones para la industria del estado, pero también para el sector público; es decir, hacemos ciencia aplicada. El LSCC contribuye a la formación de capital humano, combate al cambio climático y transferencia de tecnología”, aseguró Gradilla.
Y detalló que “la ciencia básica está implícita en algunas partes de los proyectos, pero siempre el usuario o el proyecto final tiene que ver con un modelo de sostenibilidad que podamos replicar fuera de la institución y con un componente importante de mitigación y adaptación al cambio climático”.
El inicio de operaciones del LSCC fue en 2019, financiado por la iniciativa Erasmus+ de la Unión Europea, para fortalecer la investigación e innovación en América Latina, al convocar a universidades de distintos países para formar una red de laboratorios de cambio climático.
Ser un Living Climate Lab, describió el profesor, significa que es un proyecto a largo plazo y establece modelos piloto e infraestructura física y virtual de acuerdo a las necesidades y contexto local.
Y la inauguración del laboratorio implementa en el campus un espacio tangible para impulsar la investigación aplicada en medio ambiente, el aprendizaje vivencial y la colaboración interinstitucional.
“A través de un esquema de asesoría, el Tec accedió a ese fondo semilla para ser guiado por expertos en laboratorios de esta capacidad. Pero lo más importante del laboratorio es que está completamente adaptado a las necesidades regionales de nuestro país y estado”, señaló Gradilla.
El académico precisó que los proyectos del laboratorio “son innovadores y de bioeconomía circular, que realizamos con la agroindustria y el impacto que tiene es encontrar soluciones a los nuevos desafíos que hay en cuestiones de cambio climático”.
Las líneas de investigación del LSCC están relacionadas con:
- Sector tequilero
- Monitoreo de cuerpos de agua
- Análisis de ciclo de vida de diferentes cadenas de residuos
- Modelos circulares para la agricultura
- Sector ganadero y residuos pecuarios.
Para Carolina Senés, también profesora de la EIC y colaboradora del LSCC, “trabajar en temas del cambio climático, que representan desafíos muy importantes para la humanidad, es un reto y una motivación para encontrar lo que podemos mejorar en nuestro entorno”.
Los componentes clave de innovación técnica del laboratorio son:
- Investigación científica
- Perspectiva de cambio climático
- Alcance regional
Daniel Jacobo, decano asociado de la EIC del Tec, resaltó que la sostenibilidad y cambio climático es uno de los temas estratégicos y una prioridad para su área.
“Como universidad debemos contribuir a un futuro más sostenible para las generaciones venideras… Contamos con el talento, experiencia y recursos para generar la investigación necesaria y convertirnos en líderes en la lucha contra el cambio climático”, afirmó.
Por lo anterior, indicó, el LSCC intensificará la investigación en estos temas y la inauguración del laboratorio es muestra de ello. “Es prioritario desarrollar nuevas tecnologías y soluciones para los desafíos que enfrenta nuestro planeta”, añadió.
A su vez, comentó que el LSCC busca “formar a nuestros estudiantes en materia de sostenibilidad y prepararlos para ser los líderes que necesitamos como país para enfrentar la crisis climática y colaborar con otros sectores de la sociedad aquí representados”.
Finalmente, Sebastián Gradilla subrayó que el LSCC busca priorizar el proceso circular en la industria. “Trabajamos siempre con la idea de que la naturaleza trabaje en ciclos y tenemos que aprender de ella”, dijo.
“Y así evitar que haya generación de residuos y que todo residuo no es algo que deba de desecharse, sino es algo que nos da una oportunidad para generar algo de valor”, concluyó.
Algunos proyectos estratégicos realizados por el LSCC:
- Determinación de criterios y condiciones idóneas para el aprovechamiento de las vinazas tequileras para el riego
- Desarrollo de un sistema de soporte a las decisiones basado en algoritmos multicriterio y monitoreo de las condiciones de calidad para identificar áreas de oportunidad en la cuenca del Río Santiago
- Tratamiento de aguas residuales basado en microalgas aplicado al manejo de residuos ganaderos digeridos anaeróbicamente
- Maximización de la producción de bioenergía a partir de residuos agroindustriales y municipales, con base en análisis de los efectos de los sustratos en la dinámica metanogénica
- Desarrollo de un sistema de soporte para la toma de decisiones de la agroindustria tequilera
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