Héctor Castro Aranda | La Arena Coliseo de Guadalajara, un ícono del entretenimiento y la cultura popular en México, ha sido testigo de innumerables batallas épicas, emociones desenfrenadas y momentos inolvidables a lo largo de su rica historia. Desde su fundación hasta la actualidad, este recinto ha sido el hogar de algunos de los encuentros de lucha libre más memorables y ha dejado una marca indeleble en el corazón de los aficionados a este deporte y entretenimiento.
La historia de la Arena Coliseo de Guadalajara se remonta a su inauguración en el año 1959. Su construcción fue financiada por Salvador Lutteroth, el llamado «padre de la Lucha Libre Mexicana». Con su visión y determinación, Salvador creó un espacio dedicado exclusivamente a este deporte, donde los luchadores podrían mostrar sus habilidades y cautivar a las multitudes con su espectacularidad y destreza.
Desde sus primeros días, la Arena Coliseo de Guadalajara se convirtió en el lugar predilecto de los aficionados a la lucha libre en la región occidental de México. Con capacidad para albergar a más de 6,000 espectadores. Además de la lucha libre, la Arena Coliseo de Guadalajara ha sido escenario de una amplia gama de eventos culturales y deportivos, desde conciertos hasta espectáculos de boxeo y artes marciales mixtas. Su versatilidad y su ubicación privilegiada en el corazón de Guadalajara la convierten en un destino popular para todo tipo de entretenimiento en vivo.
La Arena Coliseo de Occidente cuenta con funciones los martes de glamour, que se rigen bajo el Consejo Mundial de Lucha Libre, donde a manera constante bajan desde La Arena México en Ciudad de México hasta Guadalajara, estrellas como Místico, Atlantis, Blue Panther o el Último Guerrero, por mencionar algunos. Los boletos se pueden obtener por sistema Ticketmaster.com.mx. Entre las amenidades en los tiempos modernos de la Arena Coliseo, es que se cuenta con una zona VIP, con asientos cómodos y una gran vista para disfrutar al máximo de lo que sucede en el cuadrilátero. Distintas barras que ofrecen alimentos y bebidas, así como una zona oficial de mercancía luchística. También es importante señalar que si gusta entrenar lucha libre, la Arena cuenta con su propio gimnasio en el segundo nivel donde el maestro es el legendario Satánico.