Revista101.com | Guadalajara será sede por segundo año consecutivo de la entrega de Premios Ariel en su edición 66 a realizarse en el Teatro Degollado el próximo 7 de septiembre, donde asistirán cerca de 800 personas entre nominados, ganadores, miembros de la academia, representantes de instituciones, festivales, distribuidores, exhibidores, patrocinadores e invitados especiales, anunció en rueda de prensa el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
El mandatario jalisciense refrendó la importancia que tiene este evento para Jalisco y la capital del Estado por el potencial que tiene en materia cultural, turística y económica, y sobre todo, por la gran apuesta de Filma Jalisco, cuyos beneficios se han plasmado a gran escala en la entidad.
“Para nosotros este evento, el poder tener por segundo año consecutivo los premios Ariel en Jalisco, es de verdad motivo de orgullo y sobre todo de una gran alegría porque es ya, sin duda, este un componente central de la gran apuesta que hemos hecho en este Estado denominada Filma Jalisco, por consolidar la industria en nuestro Estado y poder potenciar sus alcances en el futuro, que el tener los Premios Ariel aquí es para nosotros un respaldo invaluable”, destacó el mandatario jalisciense.
Por su parte Lourdes González Pérez, Secretaria de Cultura de Jalisco, enfatizó que la entrega de los Premios Ariel en Jalisco no es producto de la casualidad, sino el resultado de un trabajo transversal del Gobierno de Jalisco, para impulsar al cine y a sus creadores, a través de una política única a nivel nacional, que nos compromete a continuar generando condiciones para que las industrias y la producción audiovisual en nuestro estado sigan creciendo.
Respecto a la entrega 66 del Premio Ariel, González Perez destacó, “ha sido para nosotros un verdadero placer que todos los retos que ha representado llevar a cabo una ceremonia fuera de la Ciudad de México con esta complejidad, ha sido arropada por todo el gabinete de Jalisco. Quiero señalar también que el año pasado estábamos aprendiendo cómo se hace una ceremonia de este tamaño, la curva de aprendizaje ya la pasamos, entonces tenemos el reto de hacer en conjunto con la Academia, una ceremonia que supere en calidad y producción a la del año anterior”.
Por su parte, Vanessa Pérez Lamas, Secretaria de Turismo de Jalisco, habló sobre los aciertos que ha tenido la política de FILMA Jalisco. “Desde el inicio de esta gestión, Jalisco le ha apostado a esta industria, pero definitivamente es en estos últimos años en el que estos esfuerzos han ido cobrando una fuerza muy importante. Un dato muy significativo de Filma Jalisco es que incrementamos en un 470% la derrama económica que genera esta industria en nuestro estado del 2018 al 2023”.
También agregó que uno de los pilares de esta política pública es Eventos Filma, que tiene que ver con la atracción de los eventos más importantes a nivel nacional e internacional relacionados a esta industria “y nos da muchísimo gusto que como gran ejemplo sea la entrega de los Premios Ariel, lo que nos llena de orgullo, el ser nuevamente anfitriones de esta 66 edición y esperamos que se sientan bienvenidos todos y todas a Jalisco, que es su casa”.
Armando Casas Pérez, Presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), dijo que los premios Ariel han encontrado en Jalisco un gran aliado “además no podía ser en otro espacio, es natural que si la ceremonia tenía que salir de la ciudad de México, tendría que ser a Guadalajara”.
El Premio Ariel, dijo, que se entrega desde hace casi 80 años, es un premio que lo han recibido figuras como María Félix, Pedro Infante, Luis Buñuel, cuya casa es actual sede de la AMACC, Cantinflas, Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu, entre muchos, muchos más. “Es un gusto que por segundo año tengamos esta entrega aquí, es claro que Jalisco sí ha entendido al cine como estratégico para la economía, el turismo y la cultura”.
Finalmente Armando Casas Pérez, anunció de manera oficial a las tres mujeres que serán homenajeadas con el Ariel de Oro, un reconocimiento a la trayectoria y aportaciones al cine nacional con el que este año condecoran a Brigitte Broch, Busi Cortés y Angélica María. Además destacó que este año la entrega está dedicada al vestuario de la época de Oro del Cine Mexicano y es por eso que el eslogan destaca “El cine se viste de México”.
En la rueda de prensa también estuvieron presentes Esteban Estrada, Director de la Agencia Estatal de Entretenimiento; Carlos David Wolstein González Rubio, Presidente de la Oficina de Visitantes y Convenciones, y Jorge Riggen, director de Filma Jalisco.
Las Galardonadas
Brigitte Broch. Es reconocida por su aportación a películas icónicas y revolucionarias, creando universos visuales únicos. Además, bajo su tutela, se han formado muchos de los más destacados diseñadores de producción y directores de arte del país.
Broch ha sido pionera en abrir camino para las mujeres como líderes del departamento de arte en un campo inicialmente dominado por hombres. Ha ganado dos veces el Ariel por su trabajo en películas innovadoras en términos de estética, como Cronos (Guillermo del Toro, 1993). También ha recibido reconocimientos internacionales: tres nominaciones al Oscar por Moulin Rouge (Baz Luhrman, 2001), Romeo + Juliet (Baz Luhrmann, 1996), y también por Mejor Dirección de Arte y Decoración.
Ha sido nominada al Ariel por El jardín del Edén (María Novaro, 1994) por Mejor Ambientación; La otra conquista (Salvador Carrasco, 1998); Amores perros (Alejandro González Iñárritu, 2000). Asimismo, compitió por el Art Directors Guild Award por Mejor Diseño de Producción Contemporánea en Babel (Alejandro González Inárritu, 2006), y nominada para el Premio Goya por Mejor Dirección de Arte por Biutiful (2010), del mismo Iñarritu.
Angélica María. Ha atravesado, como actriz, los distintos modelos de representación cinematográfica femenina en nuestro país a lo largo de más setenta películas y una destacada e importante carrera en los campos teatral, televisivo y discográfico.
A los cinco años, debutó en el cine gracias al productor Gregorio Walerstein en la película Pecado (1949), bajo la dirección del prestigiado director argentino Luis César Amadori, donde interpretó a un niño, como también lo hizo en Una mujer decente (Raúl de Anda, 1950), su segunda película. Su precocidad y talento la llevaron a consolidar una carrera como actriz infantil en decenas de títulos donde alternó con actores tan notables como Roberto Cañedo, David Silva, Arturo de Córdova, Rosita Quintana, Miroslava, Elsa Aguirre o Pedro Infante, bajo la dirección de algunos de los más destacados directores de su tiempo como Julio Bracho (La ausente, 1951 y La cobarde, 1952), Alejandro Galindo (Sucedió en Acapulco, 1952) o Fernando Méndez (Fierecilla, 1950).
En 1953 ganó el Ariel como mejor actriz infantil por Mi esposa y la otra (Alfredo B. Crevenna), una entrañable comedia, nominada en su momento por la Academia en las categorías de Mejor Película y Director, donde Angélica interpreta a la pequeña hija de Marga López y Ramón Gay.
Acaso su carrera como actriz cinematográfica en los años del rock and roll, donde fue nombrada “la novia de la juventud”, sea el periodo más recordado de su filmografía por los constantes pases televisivos de cintas como Mi vida es una canción (Miguel M. Delgado, 1962), Vivir de sueños (Rafael Baledón 1963), Mi héroe (Gilberto Martínez Solares, 1964) o Romeo contra Julieta (Julián Soler, 1968), las cuales ayudaron a construir un imaginario juvenil durante la década de los 60, acompañado por un soundtrack aún recordado e incluso recuperado por la literatura, como es el caso de los constantes homenajes a la actriz y cantante en Pasto verde, la célebre novela “de la onda” de Parménides García Saldaña; y particularmente en La hermana secreta de Angélica María, una de las novelas fundamentales del extraordinario escritor Luis Zapata.
Mención aparte de sus inocentes comedias de la época merece su participación en Los signos del zodiaco (Sergio Véjar, 1962), una más que meritoria adaptación del clásico teatral homónimo de Sergio Magaña, donde Angélica interpreta a la frágil y abusada Sofía, al lado de un potente elenco teatral frente al cual jamás desmerece; o la comedia negra El gángster (1964), bajo la dirección de Luis Alcoriza, que la reúne nuevamente con Arturo de Córdova.
Con setenta y siete películas en su trayectoria y una más que destacada carrera en los campos teatral, televisivo y discográfico, Angélica María es un personaje icónico de la cultura popular, una actriz ineludible en cuanto a la evolución de la representación femenina en nuestro cine y una figura entrañable para los cinéfilos, que encontraron en ella una aspiración y un referente en las fronteras históricas de un país que, sobre todo en la década de los sesenta, anhelaba encontrar reflejos a sus preocupaciones sobre lo que significaba ser joven.
Busi Cortés. El cine de la directora Busi Cortés se ha destacado por su visión artística, por su compromiso al presentar historias de mujeres en la pantalla y por su dedicación a la docencia.
Ha forjado su camino en la creación cinematográfica y audiovisual a lo largo de más de cuatro décadas. Desde sus primeros trabajos de los años 80, se comprometió a plasmar el universo de las mujeres en pantalla en películas como su ópera prima, El secreto de Romelia (1988), Serpientes y escaleras (1992) e Hijas de su madre: Las Buenrostro (2005). Formó parte del Sistema Nacional de Creadores (1994-1999).
Cortés desarrolló su carrera cinematográfica en un momento desafiante. Durante las décadas de 1980 y 1990, el cine mexicano contaba con una escasa representación femenina tanto detrás de cámaras como en las narrativas presentadas. Las mujeres directoras eran una minoría y enfrentaron numerosos obstáculos para poder contar sus historias.
En este panorama, Busi Cortés emergió como una pionera, de una nueva oleada de mujeres cineastas jóvenes que pudieron formarse y crear sus primeras obras gracias a las escuelas de cine públicas como el CCC y el CUEC (ahora ENAC).
Ha sido profesora en diversas instituciones educativas, compartiendo su conocimiento y experiencia con jóvenes talentos. Su influencia se extiende más allá de la pantalla, impulsando el desarrollo de una cinematografía más inclusiva y diversa.
Basada en la novela El viudo Román, de Rosario Castellanos, su ópera prima El secreto de Romelia dio inicio a uno de los programas de profesionalización cinematográfica más importantes del Centro de Capacitación Cinematográfica, donde estudiantes practican en un largometraje en condiciones profesionales. Este modelo de formación fue adoptado posteriormente por el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos en México, por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya en Barcelona y en esta década fue retomado por el Instituto Mexicano de Cinematografía a través del programa presupuestario, «Fomento al Cine Mexicano», en la modalidad de Apoyo a la producción de óperas primas de escuelas de cine o con especialidad de cine.
A lo largo de su carrera, Busi Cortés ha utilizado el cine para abordar temas relevantes y urgentes como la conciencia, retos y derechos de las mujeres. Para ella la creación cinematográfica es un proceso de formación continua. Revista101.com