José Rodolfo Castro | Eva Aranda, fotografía. Marco Verde con el promotor local Alonso Gama | Saúl «Canelo» Alvarez es un gigantesco torbellino comercial, maquinaria que acapara todas las atenciones, nadie de su equipo se puede distraer, tampoco lo quieren hacer, la marca es un negocio con proyecciones para continuarlo en los próximos cinco años. Muchos millones de dólares.
A este universo se quiere sumar el carismático medallista olímpico Marco Verde, observa que a través de la empresa del tapatío cristalizaría sus sueños de campeonato del mundo y atractivas bolsas, un plan que iniciaría en 2025, con los entrenamientos de quienes lo condujeron a París 2024. Con este principio de independencia, el destino boxístico del mazatleco arrancaría con interesantes expectativas, quienes lo construyeron, mantengan la dirección del producto.
Porque es difícil imaginar que en una empresa de tales dimensiones la esquina de «Canelo» pueda atender con profundidad al «Green». La demanda del propietario debe ser total, la concentración de sus empleados absoluta, sin una dirección autónoma qué le quedaría a Marco, perder el tiempo.
Dice la máxima que sólo el veinte por ciento de los proyectos y planes se concretan en el boxeo. Alfonso Zamora obtuvo medalla de plata en los Juegos Olímpicos celebrados en Munich 1972, ha sido el único medallista mexicano en conquistar un campeonato mundial, el gallo AMB. Traslado, del boxeo amateur al profesional, complicaciones que no pudieron vencer doce boxeadores mexicanos que también ganaron medalla en Juegos Olímpicos. Permitir que el mapa del futuro destino del sinaloense sea dirigido por la esquina de «Canelo, podría convertirse en un laberinto sin salida.
En la mejor esquina del mundo transitaron los Andy Ruiz, Ryan García, en la que creyeron sería el atajo para encontrarse con el éxito y los millones de dólares. Se debieron desilusionar cuando se encontraron con la realidad, Saúl Alvarez es mexicano, carismático, disciplinado, él solito gana o pierde sus encuentros, aprendió el negocio, además es el dueño de todo. Por una u otra razón, se despidieron del Team «Canelo». Y así como éstos, continúan otros en busca de la panacea. De Team «Canelo», también Oscar Valdez, quien será más castigado por Emanuel «Vaquero» Navarrete en una revancha que no debió pactarse. Otro del Team «Canelo», Julio César Martínez se enfrentó al genio nicaragüense Román «Chocolatito» González en marzo de 2022. El mexicano recibió monumental maltratada, como para esa noche colgar los guantes. En junio se informó que dio positivo por tres sustancias prohibidas, diuréticos y agentes enmascarantes, que aumentan el volumen de orina y pueden usarse para diluir agentes dopantes en una prueba de drogas, pero también se usan comúnmente para ayudar a perder peso. Pero antes, en 2019, dio positivo por clenbuterol. Informaron agencias.
Las peleas de “Canelo” superan la audiencia de los partidos de la Selección Mexicana de futbol, los clásicos América vs. Chivas, la Serie Mundial, el Super Bowl, y cualquier otro evento o programa que tenga altos índices de rating, escribió en su columna Round 12, Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, en septiembre de 2022.
La demanda de atención al máximo negocio boxístico del planeta, ha sido tal en casi quince años, que no recordamos el surgimiento de boxeador alguno de los gimnasios de la esquina de «Canelo», que llame la atención a los aficionados, ya no internacionalmente, sino a nivel nacional. Revista101.com