Ike Ochoa | Si hay alguien que sabe lo que es sentir la adrenalina al volante, es Lewis Hamilton. Y ahora, el siete veces campeón del mundo lo ha vuelto a hacer, pero esta vez con la icónica Scuderia Ferrari. ¿El resultado? Lo describió como «una de las mejores sensaciones» de su vida. ¡Sí, así de grande fue el momento!
Después de dos días poniéndose al tanto con su nuevo equipo en Maranello, Hamilton finalmente subió al SF-23, el Ferrari de 2023, para dar sus primeras vueltas en el mítico circuito privado de Fiorano. A pesar de que la mañana estaba fría y con niebla, eso no impidió que cientos de tifosi, los fans más fieles de Ferrari, se alinearan a lo largo de la pista para ver a su nuevo héroe.
Hamilton completó 30 vueltas, algunas con neumáticos de mojado y otras con slicks de demostración de Pirelli, lidiando con las complicadas condiciones de la pista. Hubo un par de bloqueos de neumáticos en la chicana, pero, seamos sinceros, ¿quién no ha tenido algún desliz en una pista húmeda y helada? A pesar de eso, el debut de Lewis con Ferrari fue sin problemas, más allá de esos pequeños sustos.
Después de cederle el coche a su nuevo compañero Charles Leclerc por la tarde, Hamilton no pudo contener su entusiasmo y compartió su emoción: «He tenido muchísimos ‘primeros’ en mi carrera: el primer test, la primera carrera, el primer podio, la primera victoria y, por supuesto, el primer campeonato. No estaba seguro de cuántos ‘primeros’ me quedaban por vivir… Pero manejar un Ferrari por primera vez esta mañana fue una de las mejores sensaciones de mi vida.»
Las palabras de Hamilton lo dicen todo. Casi 20 años después de haber probado su primer monoplaza de Fórmula 1, el piloto británico sigue sintiendo ese cosquilleo y emoción que te hacen sonreír de oreja a oreja. «Cuando encendí el coche y crucé las puertas del garaje, no podía dejar de sonreír. Me recordó a la primera vez que probé un coche de F1. Fue un momento súper especial, y aquí estoy, casi dos décadas después, sintiendo lo mismo.»
Al final de su sesión, Hamilton no se olvidó de los tifosi que lo animaron durante toda la mañana. Se acercó a saludarlos, dejándose llevar por la energía de esos fans incondicionales, y afirmó sentirse revitalizado por su pasión.
«Ya sabía, desde afuera, lo apasionada que es la familia Ferrari, desde el equipo hasta los tifosi. Pero vivirlo en primera persona como piloto de Ferrari ha sido algo alucinante. Esa pasión la llevan en las venas y no puedes evitar contagiarte de ella. Estoy súper agradecido por todo el cariño que me han mostrado en Maranello esta semana. Tenemos mucho trabajo por delante, pero no puedo esperar para empezar.»
En la tarde, fue el turno de Charles Leclerc de ponerse al volante y dar 14 vueltas para iniciar su campaña de 2025. Y todo esto sucedió bajo la atenta mirada del vicepresidente de Ferrari, Piero Ferrari, y de la madre de Hamilton, que viajó especialmente a Fiorano para ver el momento histórico.