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Eva Aguirre, enviada especial, Ciudad de México | Puede que The Warning tuvieran tan solo 20 años, pero cuando suben al escenario se vuelven todas unas profesionales experimentadas y, bueno, lo son. Después de todo, han estado tocando juntas desde que prácticamente usaban pañales. Las hermanas de Monterrey, Villarreal, Daniela, Paulina y Alejandra, ha escalado en la última década, un trabajo sin descansó donde ahora están recogiendo la cosecha invertida con tres Auditorios Nacional, agotados. Estamos hablando de 30 mil boletos vendidos, prácticamente un estadio y se han unido al selecto grupo de conjuntos mexicanos que son del gusto masivo del mexicano mismo. El seis de febrero fue la primera de las presentaciones, largas filas rodeaban el «Coloso de Reforma», para disfrutar de una noche de rock nacional.
En punto de las nueve de la noche, un telón blanco se levantó y comenzó la potencia de «Six Feet Deep», acompañadas de una producción bastante seria, de un nivel internacional. Posterior con todo al ritmo de “S!CK” y, desde la primera nota, el Auditorio Nacional fue suyo. Hay una energía cruda, casi primaria, en sus actuaciones que solo puede provenir de hermanos que conocen los movimientos del otro al dedillo. Cada ritmo, cada riff era ajustado, pero tenía una cualidad orgánica, como si estuviera saliendo de ellos. Esta es una banda a punto de explotar en estadios enormes. “Satisfecho” vino después.
Paulina en la batería es una bestia absoluta: su energía frenética impulsa la canción mientras la voz de Daniela se elevaba por encima de todo. Pero no se equivoquen, las líneas de bajo con ritmo de Alejandra mantuvieron todo unido, dándole al sonido ese equilibrio perfecto entre furia y delicadeza. Alejandra tiene un movimiento característico en el que se deja caer como un leopardo a punto de saltar, y es muy eléctrico. Luego, llegó «AHOGO», un momento que electrizó todo Chapultepec. La mayoría de la multitud cantó al unisonoro. Era energía pura, y el público se la tragó, saltando con cada nota como si estuvieran en trance.
The Warning tocó como una banda que sabe que está en la cúspide de algo enorme, pero no se ha olvidado de divertirse con ello. Su lista de canciones fue una mezcla de su catálogo, con temas más nuevos. «Polvo a Polvo», «ERROR», «Qué Más Quieres», «Consumir «, donde se invitó a Johnny Tuosto de Holy Wars. Fueron los momentos destacados del último set, el primero con su ambiente onírico, casi inquietante antes de transformarse en una excavadora sónica, y el segundo llevando la noche a un crescendo emocional.
El último empujón fue con «Narcisista» y «Sol Automático», lo que selló el trato. Paulina una vez más tomó el centro del escenario, mostrando sus habilidades duales como baterista y vocalista, mientras que el número final hizo que la multitud se volviera frenética. Ella es eléctrica, no puedo decir lo suficiente. Cuando las últimas notas resonaron por todas las butacas, se sintió como una declaración: el rock no solo está vivo y bien, sino que está prosperando.