
Héctor Castro Aranda | Uno de los mayores atractivos de Caravan Palace es su potente show en vivo. Con una energía electrizante y una estética retro-futurista, sus conciertos son una mezcla de jazz, swing y electrónica que invita a bailar de principio a fin. Su vocalista, Zoé Colotis, junto a Charles Delaporte y Arnaud Vial, logran una conexión única con el público. Caravan Palace, ha revolucionado la escena musical con su particular fusión de swing, jazz y electrónica. Formada en 2008, esta agrupación ha sabido mezclar la esencia vintage de los años 1930 con los beats modernos del electro, creando un sonido fresco, bailable y completamente inconfundible.
Caravan Palace, llegará por primera vez a Guadalajara el 15 de marzo en el Teatro Estudio Cavaret, con un set totalmente en vivo y presentando su más reciente material, Gangbusters Melody Club. Revista101.com, charló con Charles Delaporte.
—Hace cinco años Caravan Palace se presentó en la Ciudad de México y ahora regresan, pero esta vez también a Guadalajara. Además, su show en la capital ya está agotado. ¿Qué nos puedes contar al respecto?
—La verdad, estamos muy sorprendidos porque es un recinto bastante grande. Algunas personas nos han dicho que es enorme, y estamos realmente emocionados, porque México es un país increíble. Para ser honestos, creo que el concierto que dimos hace cinco años en la Ciudad de México fue uno de los más alocados que hemos tenido en toda la historia de Caravan Palace. Así que esperamos que esta vez sea igual. Y sí, es nuestra primera vez en Guadalajara, lo mejor es que tendremos dos o tres días libres ahí, así que podremos descubrir la ciudad. Además es el inicio de una gran gira. Después de México, viajamos a Estados Unidos y Canadá, así que es bueno tener un poco de tiempo para relajarnos antes de embarcarnos en este gran tour.
—Vemos que tienen una gran gira por Estados Unidos, muchas fechas.
—Sí, tenemos 22 shows allá. Es bastante, en solo cinco o cuatro semanas. Va a ser muy intenso, pero somos profesionales, así que no hay problema.
—Caravan Palace ya tiene 20 años de trayectoria. ¿Cuál es el secreto para mantenerse juntos tanto tiempo?
—En realidad, no lo sabemos con certeza. Hablamos mucho entre nosotros y tratamos de no guardarnos nada. Si en algún momento hay algo que nos molesta, lo decimos y lo discutimos. La música sigue siendo lo más importante para nosotros, seguimos emocionados por componer y tocar en vivo. Es un placer estar sobre el escenario porque nuestra música es muy enérgica. No tengo una fórmula secreta, pero las cosas han funcionado bien y llevamos 20 años juntos. El tiempo pasa muy rápido.
—¿Cómo surgió la idea de fusionar la música house con los sonidos de los años 1920?
—Bueno, en un principio éramos un trío tocando jazz manouche: Arnaud en la guitarra, Hugues en el violín y yo en el contrabajo. Pero, por otro lado, cada uno hacía música electrónica por su cuenta. Como amamos el jazz y la electrónica, en algún momento sentimos la necesidad de combinarlas. Lo curioso es que mi hermano trabajaba para una productora en Francia llamada Canal+, y en ese momento estaban restaurando películas antiguas de cine para adultos de los años 1920. Nos pidieron componer música que mezclara ese estilo vintage con algo moderno. Lo hicimos, pero el programa nunca salió al aire. Sin embargo, mostramos esas canciones a nuestros amigos, y todos dijeron que sonaban frescas y diferentes. Decidimos seguir por ese camino, grabamos un demo de cinco canciones, conocimos a nuestros productores, y así comenzó Caravan Palace.
—¡Es una historia muy interesante!
—Sí, bastante curiosa.
—¿Cuáles son tus artistas favoritos de jazz y música electrónica?
—Hay muchos, pero en jazz tenemos un rey: Duke Ellington. También Django Reinhardt en la guitarra, y en voces, Ella Fitzgerald y Billie Holiday. En cuanto a electrónica, somos bastante eclécticos. Nos gustan Daft Punk, Disclosure y artistas como Amon Tobin. Nos gusta de todo, excepto la mala música.
—Francia tiene una larga historia en la música electrónica. ¿Crees que este legado ya debería estar en los libros de historia?
—Sí, creo que sí. El movimiento «French Touch» fue muy importante en la industria musical. Además, artistas como Jean-Michel Jarre fueron pioneros en este género. Así que sí, creo que la música electrónica francesa merece estar en los libros de historia.
—¿Cómo ves la industria musical actual?
—Tengo 44 años, así que he visto muchos cambios desde que comencé a hacer música. Antes, la gente seguía la carrera de un artista de principio a fin. Ahora, todo gira en torno a canciones sueltas. A veces, las personas escuchan una canción, la agregan a una playlist y no exploran el álbum completo. Esto es algo con lo que no me siento del todo cómodo, porque un disco es una obra completa, no solo una o dos canciones. Pero bueno, son tiempos diferentes.
—¿Veremos un show con la banda completa en México?
—Sí, somos seis músicos en el escenario. Además, desde la última vez que tocamos en México, tenemos dos nuevos integrantes en la sección de metales: un saxofonista y un trombonista. La banda está en un gran momento, así que México debe estar preparado.
—¿Cómo fue el proceso creativo de Gangbusters Melody Club?
—Es similar a cómo trabajamos siempre. Al principio, Arnaud y yo trabajamos por separado en nuestros estudios, desarrollamos ideas y nos las enviamos por correo. Si uno responde rápidamente, significa que la idea es buena. Si no, probablemente no funcione. Después de intercambiar ideas, nos reunimos en el estudio durante dos o tres meses para finalizar las canciones con Zoé, la vocalista.
—¿El proceso fue fácil o muy intenso para ustedes?
—Nunca es fácil componer, pero esta vez fue bastante fluido. Nos tomamos nuestro tiempo, porque Chronologic salió en 2020, así que tuvimos cuatro o cinco años para hacer este álbum. No sentimos presión para hacer canciones comerciales o para la radio, simplemente hicimos la música que queríamos.
—¿Les sorprendió el éxito del videoclip de «Lone Digger»? Ya tiene más de 400 millones de reproducciones en YouTube.
—Sí, nos sorprendió mucho. En Spotify tiene aún más reproducciones. Nos preguntábamos si fue el video lo que lo hizo tan popular o si realmente la gente conectó con la canción. Creemos que fue una combinación de ambas cosas: el video es bastante peculiar y la canción es algo comercial pero diferente. Juntos, hicieron algo único. Sí, y por eso estamos muy comprometidos en hacer buenos videoclips, porque siempre es divertido hacer uno, sí, imaginarlo y dejar que un director cree algo. En realidad, damos total libertad a los directores con los que trabajamos. Así que cada vez nos sorprenden, y eso es bueno.
—¿Les gustaría producir una película o caricatura basada en el concepto de la banda?
—Nunca lo hemos pensado, pero sin duda habría muchas ideas para ello. De hecho, hicimos un videoclip con «Last Strike Matter». Tal vez lo hayas visto, pero es una caricatura bastante antigua.
—Y esta es la última pregunta. En los Juegos Olímpicos vimos a artistas como Kavinsky e Air, pero ¿crees que faltaron más artistas, tal vez Caravan Palace?
—No lo sé, pero absolutamente. Como todos, estaríamos muy felices si Daft Punk hubiera estado ahí. Pero parece que esa banda ya terminó. Para la French Touch, en realidad la mayoría de los artistas estuvieron presentes. Tal vez Justice también faltó. Algunos DJs tocaron temas de ellos, pero no se presentaron en vivo. Quizás podrían haberlo hecho, ya que es una banda bastante importante en la industria musical francesa.