
Chipotle Mexican Grill, la popular cadena estadounidense de burritos estilo «fast-casual», ha confirmado que abrirá su primer restaurante en México a principios de 2025, marcando un hito en su estrategia de expansión internacional. Esta apertura representa una apuesta importante por el mercado latinoamericano.
Chipotle, cuya sede se encuentra en Newport Beach, California, firmó un acuerdo de desarrollo con Alsea, uno de los operadores de restaurantes más grandes de América Latina y Europa. Alsea gestiona marcas como Domino’s, Burger King, Starbucks, P.F. Chang’s, Chili’s y The Cheesecake Factory, y ahora sumará a Chipotle a su robusto portafolio. Aunque Chipotle no reveló detalles adicionales sobre futuras ubicaciones, la alianza con Alsea indica un plan de expansión sostenido en México y otros mercados latinos.
Según Nate Lawton, Director de Desarrollo de Negocios de Chipotle:
“La familiaridad del país con nuestros ingredientes y su afinidad por la comida fresca hacen de México un mercado de crecimiento atractivo para nuestra compañía.”
La propuesta gastronómica de Chipotle, basada en ingredientes frescos, sabores intensos y preparación al momento, encuentra eco en las preferencias del consumidor mexicano. La expansión llega en un momento complejo, marcado por tensiones comerciales entre Estados Unidos y México. Bajo la administración del presidente Donald Trump, los aranceles a productos mexicanos han incrementado los costos de algunos insumos clave en las operaciones de Chipotle en Estados Unidos.
En febrero, la cadena anunció que estos aranceles podrían representar un aumento de 60 puntos base en costos de alimentos. En respuesta, Chipotle ha comenzado a invertir en tecnología para mejorar la eficiencia operativa en sus cocinas. Aunque el 50% de sus aguacates provienen de México, el gasto total en ingredientes importados desde ese país representa solo el 2% de sus ventas.
Otras marcas han intentado conquistar el mercado mexicano con resultados poco exitosos. Un ejemplo es Taco Bell, que cerró su única sucursal en el país en 2010 tras varios intentos de consolidarse. La apuesta de Chipotle podría ser diferente gracias a su enfoque en la calidad, la personalización del platillo y una imagen más saludable frente al fast food tradicional.
Chipotle busca operar 7,000 unidades en América del Norte, un crecimiento ambicioso frente a sus 3,640 restaurantes actuales en Estados Unidos y Canadá, además de sus 28 sucursales en Europa. En 2023, la compañía firmó su primer acuerdo internacional con Alshaya Group, operador global con presencia en el Medio Oriente. Gracias a esa alianza, ya existen tres Chipotles en Kuwait y dos en Emiratos Árabes Unidos.Chipotle registró un aumento del 14.7% en sus ventas durante 2024, alcanzando los 11.2 mil millones de dólares, de acuerdo con datos de Technomic, firma de investigación del sector restaurantero. Su número de unidades creció 8.1% en el mismo periodo.
Armando Torrado, CEO de Alsea, comentó:
“A través de este acuerdo de desarrollo, seguiremos aprovechando nuestro profundo conocimiento del consumidor mexicano y nuestra experiencia en la industria para ofrecer las mejores experiencias gastronómicas del mundo.”
La llegada de Chipotle al país, con el respaldo de un gigante como Alsea, no solo potencia la competencia en el sector de comida rápida mexicana, sino que también refuerza la creciente tendencia de cadenas extranjeras por conquistar al consumidor local con nuevas propuestas.