
Marco Galván | Todo el mundo conoce a Europe, o al menos, aunque no logren ubicarlos por su nombre, cualquiera reconoce el clásico teclado de “The Final Countdown”, el cual ha sido el soundtrack de muchas películas y ha sonado continuamente en la radio desde sus inicios. Europe comenzó como un proyecto musical entre quinceañeros en Estocolmo, Suecia. Picando piedra, fueron poniendo su grano musical concursando contra 4,000 bandas por un contrato discográfico. Ganaron el concurso por sus composiciones, con John Norum como mejor guitarrista y Joey Tempest como mejor vocalista.
Aun estando en la cima de la fama, tras muchos conflictos y desacuerdos con el manager de Europe, Norum decide tirar la toalla en 1986. Al hablar con la disquera, consigue firmar un contrato como solista para grabar tres álbumes. Por supuesto, tras su partida, la banda invita a Kee Marcello, quien había sido guitarrista de la banda Easy Action y anteriormente había colaborado con Joey Tempest en su sencillo “Helping Hand”, para un compilado de caridad llamado Swedish Metal Aid. A su entrada, el disco más icónico, “The Final Countdown”, ya había sido grabado, pero participó en tres de los cuatro videos promocionales y fue parte de la gira. En mejor momento no pudo haber ingresado.
Marcello grabó con Europe dos álbumes: “Out of This World” en 1988 y, finalmente, “Prisoners in Paradise” en 1992. Tras tantos años juntos y con el cambio de la industria musical, la banda decide tomarse un descanso supuestamente momentáneo… el cual duró 13 años antes de reformarse. En dicho periodo, Kee Marcello se mantuvo activo haciendo algunos discos solistas y colaboraciones. Su nueva banda, llamada Out of This World, y su disco homónimo son exactamente el álbum que debió seguir después de Prisoners in Paradise. Es la prueba de que el rock melódico sigue sonando fresco y vigente.
Esta pieza épica suena moderna, apegada al modelo de Europe, reclutando como vocalista a Tommy Heart, Fair Warning. Darby Todd, ex Gary Moore, The Darkness, en la batería, Ken Sandin, Alien, en el bajo, y como músico colaborador invitado, Don Airey de Deep Purple en teclados. El álbum fue mezclado por Ron Nevison, quien ha producido múltiples discos para bandas como KISS, Ozzy Osbourne y Judas Priest, entre otros. Uno de los mejores discos de hard rock melódico, un álbum que seguro te alegrará escucharlo ya que es maravilloso. Un detalle interesante es que, si compras el vinilo de la disquera Atomic Fire Records, viene con un bonus disc en vivo con algunos covers de Europe.
El álbum arranca con “Twilight”, con sintetizadores, armonías vocales y guitarras con acordes progresivos y pegadizos. Los solos de Kee son muy fluidos. Por otro lado, su lírica es muy positiva y habla sobre aprovechar el tiempo y valorar las cosas importantes de la vida. Las melodías pegadizas siguen con el segundo tema, “Hanging On”, misma fórmula pero con mucha más producción, potentes y sólidos coros melódicos. Fácilmente podría ser una canción de Styx, pero lo mejor aún está por venir.
La tercera canción es una semibalada llamada “In a Million Years”, compuesta por Kee a inicios de los noventa cuando estaba en Europe, pero que no fue usada por la banda. La canción inicia con teclados y, la verdad, la tesitura vocal de Tommy Heart es muy similar a la de Joey Tempest. La letra habla sobre viajar al futuro.
El cuarto tema es “Lighting My Dark” y sigue con la algarabía de teclados, una base melódica alegre y unos excelentes solos de guitarra. La lírica sigue siendo positiva, invita a seguir la luz, ser feliz y sonreír. “Staring at the Sun” es el ombligo del álbum. La canción habla sobre las ganancias de la vida y el amor. Inicia, al igual, con teclados y unas percusiones poderosas, para entrar en un arpegio armonioso.
La siguiente canción es la única que tiene una estructura diferente; de hecho, suena muy similar a “Hot for the Teacher” de Van Halen o incluso podría ser una canción de Mr. Big. Su base es un beat rápido y solos de guitarra virtuosos. Su letra habla sobre liberar al guerrero interno que llevas dentro. La séptima canción es “Up to You”. Inicia con unos susurros muy al estilo Tempest mientras se escucha un arpegio de fondo, con coros geniales y mucha armonía.
La siguiente canción, “Ain’t Gonna Let You Go”, tiene una hermosa melodía y muchos coros alegres de amor. Le sigue la power ballad llamada “Only You Can Teach Me to Love Again”, una canción calmada con un hermoso piano de fondo y una buena textura musical.Finalmente, el álbum cierra con “Not Tonight”, una canción pausada que inicia con guitarras acústicas para después dar paso a lo eléctrico e ir subiendo en un crescendo. Es una semibalada muy expresiva con un excelente solo de Kee. Este proyecto demuestra lo atemporal que puede ser la música, manteniéndose firmemente en la fórmula clásica del hard rock y creando un sonido único y envolvente.