Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | Erlend Øye, Marcin Öz, Sebastián Maschat y Daniel Nentwig, Whitest Boy Alive, regresaron a Guadalajara, en más de una década en su única fecha en solitario en el país. La agrupación alemana, se presentó en los jardines del centro Educare en el denominado, Día de Campo, donde se podía disfrutar de los verdes pastos al estilo picnic con los alimentos de Italia Mia y las bebidas de Aperol Spritz y Jack Daniel´s como marcas principales.
En punto de las siete 7:30 de la tarde, el pequeño pero elegante escenario se iluminó para darle bienvenida a los Whitest, Erlend Øye, el anfitrión de la noche, da la bienvenida a las más de tres mil personas reunidas. “Keep a Secret”, el primer tema y los elegantes sonidos de su dream pop fusionado con funk y disco se adueñaron de la noche. La dinámica que hay entre el cantante y el resto de los integrantes, es tan efectiva que se proyecta de manera directa con el público. “High on the Heels”, “Timebomb”, “Golden Cage”, “Fireworks», “Intentions” y “1517”. Daniel Nentwig en su Rhodes año 1975, promoviendo el sonido clásico y tan característico de The Whitest Boy Alive, que descompuso al usarlo como guitarra teclado y causo varios problemas durante el resto del recital. Erlend, presentó su más reciente material, “Serious”, que no pudieron presentarlo en su momento por la pandemia, ya que nadie lo escucharía pero que ahora se pueden dar la libertad de exponerlo. “Burning”, “Courage”. Para cerrar la noche interpretaron un cover de Robin S. “Show Me Love”, que fue un hit del house de la década de 1990.