Héctor Castro Aranda | Celebrando recién sus 20 años de carrera, 8 Kalacas es una de las agrupaciones más poderosas que emplea diversos elementos de fusión en sus melodías. Se formaron en la ciudad de Anaheim, California, más precisamente en Orange County. 8 Kalacas ha sabido forjarse un camino en Estados Unidos, América Latina y Europa gracias a sus raíces mexicanas y sudamericanas, que le han otorgado un sazón diferente a esta agrupación cuya base es el ska, pero que se sumerge en el metal, hardcore, punk y cumbia. Han participado en grandes eventos como el Punk Rock Bowling Las Vegas, Skatex y el Knotfest, y actualmente están promocionando su producción más reciente, «Fronteras», con la que se presentarán por primera vez en Guadalajara el próximo 26 de marzo en las instalaciones del Centro Cultural Calzada. Chorizo en los trombones y Sr. Kalaca conversaron con Revista101.com.
—¿Cómo ha sido el trabajo en «Fronteras» para ustedes?
—Es nuestro tercer disco y trabajamos juntos durante mucho tiempo. Le dedicamos mucho tiempo al proceso de grabación y producción y aprendimos mucho. Este disco, «Fronteras», salió más armado, todos colaboramos y trabajamos juntos para presentar algo que queríamos y que fuera en la dirección que queríamos tomar.
—Notamos una mayor intensidad en el disco.
—La intensidad musical fue algo natural, no fue planeado sonar más pesado. Pero en el disco hay temas más suaves con sonidos como el swing y el 2tone. Aunque nos gusta escuchar grupos como Pantera o System of a Down, creo que se coló algo de nuestros gustos en el disco. Sí, los primeros temas son muy pesados, pero hay una mezcla muy interesante de todo.
—¿Cómo se sintieron cuando tocaron en el Knotfest de Ciudad de México en 2019?
—Eso fue un momento histórico para la agrupación. Fue algo que jamás habríamos imaginado: abrirle a Slipknot y compartir escenario con 311. Tenemos una gran base de seguidores en Ciudad de México y muchos de ellos fueron a vernos al show. A aquellos que no nos habían escuchado, les gustamos mucho y nos fue muy bien. Se armó el mosh pit y fue una gran fiesta.
—Ustedes que se formaron entre dos fronteras, ¿cuál es la diferencia de presentarse en México y Estados Unidos?
—La raza de México es la raza, ahí está todo el power, se ponen bien locochones, aquí en Estados Unidos, hay menos raza. Por ejemplo si tocamos en Estados Unidos, hay como mil personas, pero si vamos a México hay cuatro mil. Pero si es difícil comparar el público entre dos países, también aquí hay mucha energía. Nosotros somos una banda latina y obviamente compartimos música latina, hay muchas culturas aquí en Estados Unidos, y en México pues llegas y todos se unen.
—Orange County tiene una larga historia en el ska y su propia escena, ¿cómo fueron sus inicios en la escena local?
—Comenzamos de manera underground, tocando en patios y fiestas, pero no éramos los únicos. Había otras bandas, como Mafia Rusa, que también tocaban en los mismos eventos que nosotros y eran muy buenos en lo que hacían. Ahora, todos estamos pasando al siguiente nivel.
—¿Se ha vuelto muy demandante para ustedes 8 Kalacas?
—Sí, se ha vuelto cada vez más demandante, con las fechas de conciertos, giras y las bandas con las que tocamos. La escena ha crecido y todo se está volviendo más grande, con varios promotores que apuestan por la música y el crecimiento de la escena en esta área.
—Fronteras se hizo en plena pandemia, ¿verdad?
—Terminamos el disco en 2019 y estábamos listos para lanzarlo en 2020 junto con una gira, pero cuando llegó la pandemia, todo cambió. Fue un momento difícil para los músicos, pero decidimos aprovechar la situación. Grabamos videos, usamos mucho las redes sociales y realizamos un concierto digital en acústico. Esto nos permitió explorar nuestras raíces latinas, agregando cumbia y mariachi, algo que disfrutamos mucho.
—¿Qué opinan de la industria musical actual?
—Es difícil entrar en la industria musical sin conexiones. Hay mucha música buena que no llega a donde debería. Además, ser músico es complicado porque muchas veces tienes que tener un trabajo adicional para pagar las cuentas y la música queda en segundo lugar. Pero después de 20 años tocando, hemos logrado consolidarnos gracias a las conexiones y amistades que hemos hecho. La industria de la música está en constante evolución y requiere tiempo y dedicación para subsistir.
—¿Cómo va la gira por México?
—Celebramos nuestro 20 aniversario con una gran gira por México. Ya estuvimos en Ixtapaluca y volveremos el 25 de marzo con colegas como Inspector y Damas Gratis. También hemos estado en Skatex, que nos ha tratado muy bien, con eventos de 30 o 40 mil personas. Nos gusta mucho el Skatex, tiene muy buena producción.
—Hablando de trabajo, señor Chorizo, ¿podría decirme si se dedica a otra cosa fuera de la música?
—En la escena me conocen como Chorizo porque mi familia tiene una empresa de venta y distribución de chorizo salvadoreño. Me encargo de armar las rutas por todo Los Angeles en supermercados y restaurantes. La receta es especial y viene directamente de El Salvador, de donde es originaria mi familia. Es difícil manejar un negocio y al mismo tiempo tocar en una banda, ya que tenemos conciertos casi todas las semanas, pero es algo que disfruto y me siento agradecido de poder hacer lo que me gusta.
—¿Con quiénes les gustaría colaborar?
—Nos gustaría colaborar con Manu Chao, Brujería, Arturo Sandoval, Los Fabulosos Cadillacs, y la lista sigue. Como nuestra música nos permite incursionar en diferentes géneros, podríamos hacer una hora de metal, ska o sonidos latinos. Si se tratara de cumbia, nos gustaría trabajar con Poncho Sánchez. También nos hubiera gustado hacer un tema con Celso Piña, con quien llegamos a tocar juntos, pero grabar algo juntos hubiera sido genial.