Por Marco Galvan| En 1994, tras una serie de giras mundiales que habían convertido a Guns N’ Roses en el epicentro del mundo musical, la banda se enfrentaba a desafíos internos que amenazaban con su disolución. Axl Rose había despedido a Gilby Clark, quien había reemplazado a Izzy Stradlin durante la gira de los álbumes gemelos «Use Your Illusion». La búsqueda de un segundo guitarrista estaba en marcha.
En ese mismo año, Slash y Matt Sorum comenzaron a trabajar en canciones que formarían parte del próximo álbum de Guns N’ Roses. Estas sesiones se llevaron a cabo en el estudio de Slash, apodado «Snake Pit» en honor a su afición por coleccionar serpientes en casa.
Cuando presentaron las demos a Axl, este las rechazó, comparándolas con una mezcla de Lynyrd Skynyrd y AC/DC. Ante la frustración, Slash, también conocido como Saul Hudson, y Matt Sorum decidieron formar una nueva banda. Matt sugirió a su amigo Mike Inez, quien en ese momento formaba parte de Alice in Chains y había sido el bajista de Ozzy Osbourne, conocido por su distintiva línea de bajo en «No More Tears».
Para la guitarra rítmica, invitaron a Gilby Clarke y comenzaron a trabajar en las canciones finales en el estudio. Paralelamente, realizaron audiciones para vocalistas y finalmente eligieron a Erick Dover, proveniente de la banda de rock pop psicodélico llamada Jellyfish. Además, se sumaron Dizzy Reed en los teclados y Teddy «Zigg Zag» en la armónica.
Por razones comerciales impuestas por la discográfica Geffen, el álbum se lanzó bajo el nombre de Slash’s Snakepit. En 1995, lanzaron el álbum «It’s Five O’Clock Somewhere», con una portada diseñada por Ash Hudson, hermano de Slash.
El nombre del disco proviene de una anécdota curiosa: Slash pidió un whisky en un bar a las 10 de la mañana, y el cantinero le informó que legalmente solo podían servir alcohol a partir de las 5 de la tarde. Entonces, el barman le sirvió el whisky y le dijo: «Bueno, en algún lugar son las cinco de la tarde».
El álbum consta de 14 canciones de hard rock blues que suman 70 minutos de rock sólido y brillante. Comienza con «Neither Can I», que presenta una guitarra acústica y una armónica melancólica, explorando temas de accidentes fatales y las implicaciones de no poder cambiar el pasado.
Luego, sigue con «Dime Store Rock», un clásico del hard rock que habría encajado perfectamente con la voz de Axl Rose. El primer sencillo, «Beggars & Hangers On», escrito por Slash, Eric Dover y Duff, ofrece un sonido sureño distintivo y riffs de blues.La canción instrumental «Jizz da Pit» destaca las habilidades de guitarra de Slash junto al bajo de Mike Inez. «Lower» es una melodía más lenta que aborda el tema del suicidio, inspirada en Kurt Cobain, con una base de blues y un toque de grunge.
«Be the Ball» es una reflexión sobre la filosofía personal de Slash sobre la vida.Es importante destacar el magnífico trabajo de Matt Sorum en la batería, que incluye arreglos, redobles, intros y transiciones impresionantes.