Héctor Castro Aranda, texto y fotografía. Enviado especial Chicago, Illinois | Del 14 al 16 de septiembre se llevó a cabo la edición 2023 del Riot Fest en el Douglas Park, un barrio a 40 minutos del centro de la ciudad de Chicago. Dicho evento tiene una historia de más de 15 años, comenzando como un evento pequeño en teatros con talento local; ahora, este año, presentaron su edición más grande jamás expuesta, con estrellas de estadio y un selecto cartel que incluía agrupaciones de géneros alternativos como el punk, hardcore, post hardcore, screamo, ska y metal. Cerca de 150 mil personas asistieron durante los tres días, agotando las entradas. El Riot Fest siempre recordaba a los nostálgicos la buena época del desaparecido Warped Tour, debido a la sencillez de sus producciones en cuanto a escenarios, una comunidad sin pretensiones y la posibilidad de ver artistas de alta calidad a distancias cortas. El Riot Fest ha crecido debido a la demanda del mercado, teniendo producciones de gran tamaño como su escenario gemelo principal, que es el más grande montado, pero aún se mantienen la austeridad de los demás escenarios que se encuentran distribuidos por todo el verde pasto del parque público Douglas.
Sin duda, el Riot Fest es un festival al que debe asistir si quiere conocer Chicago y cambiar la idea de que lo único que existe es el Lollapalooza. El Riot Fest cumplirá con sus expectativas, ya que el público que asiste es tan variado y de diferentes edades que es un evento muy relajado donde podrá disfrutar de la música sin el problema de estar aplastado; es tan relajado que puede asistir con su familia entera, y así lo fue. Podría observar decenas de carriolas por todo el festival, algo surrealista si está acostumbrado a asistir a los grandes festivales en México, donde ni siquiera puede respirar.
Uno de los actos inaugurales más esperados fue el de la agrupación Parliament Funkadelic, bajo el mando del legendario George Clinton. En su momento, a mediados de la década de 1970, causaron un fuerte impacto cultural por ir en contra de la corriente establecida, siendo unos verdaderos punks del funk. Si Earth Wind and Fire eran conocidos por su extravagancia, ellos eran triplemente más extravagantes, con su imagen espacial. De dicha agrupación surgieron grandes figuras de la música como Bootsy Collins, conocido por todos los amantes del funk. El sonido de P Funkadelic fue clave para el desarrollo del G Funk, el hip hop de la costa de Los Ángeles, donde se utilizaron las bases que revivieron a artistas como Dr. Dre, Snoop Dogg, Ice Cube, DJ Quik, Nate Dogg, Warren G, por mencionar algunos. Chicago, al ser una ciudad cultural y musicalmente muy rica, tenía a la gente del Riot Fest esperando a Parliament, quienes salieron ante un sol ardiente pero con toda la actitud y la fuerza de sus metales y melodías, como «Flashlight», «Give Up the Funk», «Supergroovalisticprosifunkstication» y «(Not Just) Knee Deep»
Ese mismo día, el festival tuvo actos tan increíbles como Code Orange, The Interrupters, Kim Gordon, quien fuera el 50% de Sonic Youth, y The Breeders, quienes interpretaron completo su disco y celebraron el 30 aniversario del mismo.
El público ya estaba ansioso por ver a los protagonistas, a una de las agrupaciones de rock vigentes más importantes del globo, Foo Fighters, quienes detuvieron todos sus planes el año pasado debido a la irreparable pérdida de Hawking. El futuro de la agrupación de Los Ángeles era incierto, pero tomaron fuerzas y decidieron continuar, reclutando a Josh Freese, un viejo conocido de la industria y un monstruo en la batería que ha participado con cientos de agrupaciones, como Guns N’ Roses, A Perfect Circle, Nine Inch Nails, The Offspring, Sting, The Vandals, por mencionar algunas. Josh Freese se instaló como el nuevo miembro de Foo Fighters y comenzaron a girar por Estados Unidos. Foo Fighters salió al escenario con «All My Life»; el sonido de la batería de Josh Freese era fuerte y poderoso, cambió la fórmula de Dave Grohl y compañía y los llevó a otro nivel, dándoles una potencia única, lo que hacía que cada uno de los temas sonara mejor que en los discos. Foo Fighters se destacaba sobre el escenario, felices y llenos de energía, interpretando éxito tras éxito.