José Rodolfo Castro | Fueron los hermanos Cañedo a finales de los años 1990, y entonces socios de Emilio Azcárraga Jean, quienes con un estudio de mercado mostraron que el boxeo no tenía rating, por lo que se decidió retirar de la programación de Televisa las funciones de boxeo profesional.
Así de un día para otro se cortó la tradición de las veladas sabatinas por televisión abierta en México, fue época de Julio César Chávez, sus presentaciones pusieron de moda el pago por ver en televisión restringida en el país. Paulatinamente las noticias boxísticas se fueron desvaneciendo, casi hasta su extinción, ya no eran portadas en diarios o revistas. En radio o televisión disfrutaban rara vez de tiempo.
Boxeadores como el jalisciense, Oscar «Chololo» Larios, el capitalino Marco Antonio Barrera, el tijuanense Erik «Terrible» Morales, eran conocidos en México sólo por gente cercana al boxeo, sus históricas peleas pasaron casi inadvertidas. En Guadalajara en 2002, pocos se enteraron que «Chololo» se había coronado campeón mundial súpergallo CMB. Que Barrera y Morales desarrollaron una espectacular trilogía.
En 2006, y gracias a David Faitelson, el boxeo profesional volvió a la televisión abierta a través de TV Azteca, proyecto que tuvo como estandarte a Julio César Chávez Jr. La compañía de Ricardo Salinas Pliego, aprovechó la oferta de la centenaria afición mexicana abandonada por Televisa.
La empresa de Azcárraga Jean, volvió a las transmisiones de boxeo y con el tapatío Saúl «Canelo» Alvarez como estandarte, empezó a competir con Box Azteca, en un negocio que conocía con profundidad, y el que después de casi quince años de programarlo de manera intermitente, no ha conseguido su consolidación.
Recientemente Televisa vuelve a hacer el intento de posicionar este deporte con su público, se transmite en viernes por la noche, el que se suma a Imagen TV, en sábado, y Canal 13, que programa en domingo por la noche, también por televisión abierta.
El escaparate para las nuevas generaciones de boxeadores mexicanos, presume así una estructura muy sólida, son vistos y seguidos, por millones de aficionados nacionales, quienes los imaginan en un futuro enfrentándose a los mejores púgiles del mundo y cobrando bolsas en millones de dólares.
Antes HBO, hoy Showtime, empresas televisivas estadounidenses que dejaron de transmitir boxeo, inquietaron a la industria de este deporte, sin embargo apareció DAZN, a la que se podría sumar otro gigante de las transmisiones globales para continuar con la producción de encuentros que serán legendarios.