José Rodolfo Castro | David Benavidez no representa nada para «Canelo», ni en lo boxístico, ni en lo económico. El estadounidense es de boxeo primitivo. Concentrado el tapatío en sus entrenamientos, que delegue responsabilidades de sus múltiples negocios extra ring, lo derrota por cualquier vía, tiene la calidad.
Garantizarle una bolsa por 50 o 60 millones de dólares para defender sus campeonatos mundiales ante el originario de Phoenix, tampoco le sacuden las ideas al jalisciense, es que con un par de encuentros ante adversarios de medio pelo en suelo estadounidense, donde lo mantienen como un semidiós, obtendría la misma bolsa, sino es que más jugosa, y además, sin despeinarse.
Benavidez sabe perfectamente que está fuera de la órbita del macro negocio, los retos al campeón parece que hoy son ruegos, acepta hasta la cláusula de rehidratación, no le interesa poner en predicamento su integridad física a cambio de la enorme bolsa en millones de dólares por estar frente al gigante comercial en un cuadrilátero.
Que la afición es la pelea que quiere ver, empujan los publicistas estadounidenses en sus diferentes plataformas. Es el encuentro que quiere la industria boxística, es por la que ha apostado, con sus altavoces grita el récord invicto del estadounidense, sus nocauts, recientes triunfos, el «Monstruo mexicano», la estrategia para que los aficionados estadounidenses de ascendencia mexicana, quienes son el basamento del gigante comercial, no decaigan en ánimo en su imaginario y multimillonario pago por ver.
«Canelo» cuida su negocio, él decide qué comprar y qué no, es quien manda, no le interesa David Benavidez. El de Phoenix hoy es más popular que Dmitri Bivol, y solo a base de palabrería, activo que debe aprovechar, concentrarse en la construcción de su carrera, copiar lo que ha hecho Saúl «Canelo» Alvarez, o copiar lo que hizo su antecesor, Manny Pacquiao, un espectáculo que vio su fundación en Bob Arum.
David debe continuar con victorias increíbles, que dejen boquiabiertos a sus seguidores, como Pacquiao ante Clotey, o «Canelo» frente a Amir Khan, para ser considerado un fuera de serie, así llenará arenas, batirá récords de pago por ver, los aficionados, estadounidenses de ascendencia mexicana, que sigan sus presentaciones, creerán a pie juntillas en sus victorias, como lo hicieron con «Pacquiao» frente a Miguel Cotto, o «Canelo» con Sergey Kovalev. Es el nuevo negocio boxístico.
Sin embargo, David Benavidez, se encuentra desesperado, no se le vaya a retirar «Canelo». Revista101.com
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