Salvador Y Maldonado Díaz | La empresa Casa Cuervo presentó la versión 2025 de su marca estrella Premium, Reserva de la Familia. En esta ocasión el diseño de la caja del estuche y la botella corrió a cargo de la artista Ana Segovia, la que dejó su impronta en una combinación cromática en la que dominaron los tonos azules y rosado en un traje de charro.
La relacionista de la empresa, Sonia de la Garza, refirió que el traje de charro en colores azul y rosa, fue a decir de la artista, una propuesta de ella, para exponer que los colores no afectan la identidad del traje de charro y que este no se reduce al color negro u otro convencional .
También detalló que las presentaciones de Reserva de la Familia, se tienen en blanco, reposado, añejo, extra-añejo y cristalino.
En el acto de presentación se informó que los campos donde crecen los agaves de Reserva de la Familia han sido certificados como orgánicos por firmas certificadoras globales, además de que estas plantas son jimadas a una edad de ocho años.
En cuanto al cocimiento, se detalló que las piñas se cocinan durante 38 horas en hornos de mampostería utilizando sólo vapor de agua, con lo que se obtienen azúcares fermentables y una extraordinaria cantidad de aromas a miel de agave, fruta cocida y especias dulces, mismos que son la base de la calidad aromática.
Sobre la molienda, se puso de manifiesto que se tiene la peculiaridad de sólo utilizar el jugo del primer prensado lo cual otorga un perfil concentrando los sabores y aromas más puros del agave.
En lo que toca la fermentación, se comunicó que la empresa cuenta con una cepa de levaduras originales con casi 200 años dentro de la familia. “Esto permite obtener un fermento de agave con el mismo perfil que obteníamos hace casi dos siglos, con un perfil muy tradicional lleno de aromas de miel y fruta”.
También se enfatizó que se utilizan tanques de acero inoxidable cerrados y en ausencia de oxígeno, lo que ayuda a evitar la interacción con otras levaduras en el ambiente y a controlar el desarrollo de los aromas más sutiles a frutas y mieles en nuestros tequilas. Esta etapa supone una fermentación larga de hasta 72 horas.
En la fase de fermentación, se dispone de una cepa de levaduras originales con casi 200 años dentro de la familia. Esto nos permite obtener un fermento de agave con el mismo perfil que se obtenía hace casi dos siglos, con un perfil muy tradicional lleno de aromas de miel y fruta.
Se utilizan tanques de acero inoxidable cerrados y en ausencia de oxígeno, lo que ayuda a evitar la interacción con otras levaduras en el ambiente y a controlar el desarrollo de los aromas más sutiles a frutas y mieles en nuestros tequilas. Se realiza una fermentación larga de hasta 72 horas.
En la fase de destilación, de la marca, se produce una sola vez en el año previo a la Pascua, de acuerdo a la administración de las instalaciones de la fábrica La Rojeña.
Un dato importante es que este producto se reposa dentro de tres tipos diferentes de barricas nuevas de 200 litros con diferentes niveles de tostado durante al menos dos meses: Barrica de roble americano con tostado ligero que potencia los aromas de miel y fruta tropical, barrica de roble europeo con tostado medio, que aporta especias dulces, y finalmente una barrica de roble americano con tostado intenso que suaviza y aporta notas de roble tostado, chocolate y frutos secos. Al final se ensamblan y se perfilan en un producto de aromas profundos..
Se explicó también que al final la destilación de Reserva de la Familia, el producto final, luego de una doble destilación, “representa apenas el dieciséis por ciento del líquido inicial comparado con un treinta por ciento de otras marcas de tequila, donde se obtiene lo más puro del corazón del agave”.
Algunos detalles
La presentación del añejo cristalino se utilizan barricas nuevas de roble blanco americano para madurar nuestro tequila por al menos doce meses y lo terminamos por algunos meses más dentro de una barrica de jerez Pedro Ximénez (un jerez dulce que se obtiene de una uva de nombre Pedro Ximénez que es pasificada al sol).
En la presentación del extra añejo, se hace referencia a que esta surgió durante la celebración del bicentenario de la fundación de Casa Cuervo en 1995. Requiere de barricas nuevas de roble americano y roble francés durante un mínimo de tres años, aunque el ensamble fácilmente encuentra líquidos de hasta siete años en su mezcla final. Revista101.com