
México ya no es solo uno de los mayores consumidores de música a nivel global. Hoy, según el nuevo Reporte Música México 2024, se ha convertido en una potencia emergente que exporta ritmos, artistas y tendencias al resto del mundo. El estudio, realizado por AMPROFON, la Feria Internacional de la Música de Guadalajara (FIM GDL) y Esmerarte Industrias Creativas, con el respaldo de Spotify, Relatable, Sympathy for the Lawyer y otras organizaciones clave, traza un mapa preciso del nuevo rol protagónico de México en la industria musical global.
Uno de los datos más impactantes del reporte es que México ocupa ya el lugar número 10 entre los mercados más grandes del mundo en la industria fonográfica, según cifras de la IFPI (Federación Internacional de la Industria Fonográfica). El país registró en 2024 un crecimiento del 15.6 % en sus ingresos, alcanzando un total de 511.2 millones de dólares, impulsado principalmente por el entorno digital. Este ascenso no es anecdótico. Se trata de una transformación estructural, tan significativa que analistas y expertos ya la nombran como la “Revolución Mexicana de la Música”: una etapa de expansión sostenida, en la que México deja de ser espectador y pasa a dictar la pauta global en estilos, consumo y producción.
El ecosistema digital es el gran propulsor de esta revolución. El 94.5 % de los ingresos del mercado mexicano proviene del streaming, lo que lo convierte en uno de los mercados más digitalizados del mundo. Entre los hallazgos más relevantes: 6 de cada 100 canciones que se escuchan a nivel mundial son de origen mexicano. El 55 % del tiempo de escucha en México se dedica a artistas nacionales, un indicio claro del crecimiento del orgullo y consumo local. El streaming de artistas mexicanos en plataformas como Spotify ha aumentado 41 % anual, con un crecimiento acumulado del 449 % en los últimos cinco años. Desde 2019, la industria musical mexicana ha crecido en promedio un 22.6 % anual, una de las tasas más dinámicas del continente. Estos datos colocan a México en el radar internacional como un productor y exportador de contenido musical altamente competitivo, capaz de generar fenómenos virales, artistas de talla global y géneros que cruzan fronteras, como el regional mexicano, el pop urbano o las nuevas fusiones alternativas.
La escena de conciertos en México también vive un auge sin precedentes. En 2024, Luis Miguel se colocó como el tercer artista con mayores ingresos por gira en el mundo, generando 169.4 millones de dólares, solo detrás de íconos como Madonna y Bad Bunny. El fenómeno no es aislado: Carin León también aparece en el Top 100 de giras globales, compartiendo la lista con figuras como U2, Coldplay, Karol G y Nicki Minaj. La demanda por espectáculos en vivo ha transformado a México en una plaza clave del circuito internacional.
Además, los recintos nacionales consolidan su liderazgo en ventas de boletos. Espacios como el Auditorio Nacional, Auditorio Telmex, Estadio GNP Seguros y el Autódromo Hermanos Rodríguez figuran entre los más exitosos del mundo según Pollstar, reforzando la imagen del país como un destino predilecto para artistas globales.
A pesar del entusiasmo, el Reporte Música México 2024 también lanza señales de alerta sobre desafíos que deben atenderse con urgencia para asegurar un crecimiento equitativo y sostenible. Entre los principales pendientes: Diseñar modelos de desarrollo profesional y financiero para artistas emergentes, que les permitan escalar sin depender de estructuras tradicionales. Mayor inversión en la industria del entretenimiento en vivo, especialmente fuera de las grandes ciudades, para descentralizar la oferta cultural. Incentivos fiscales y políticas públicas que fomenten la producción cultural como motor económico nacional. Atención específica a la equidad de género en la industria, así como al cuidado de la salud mental de los profesionales de la música, un tema que ha cobrado gran relevancia en los últimos años.
Este reporte busca ser más que un balance estadístico. Se propone como una herramienta de trabajo y planificación estratégica para gobiernos, inversionistas, promotores, artistas, sellos discográficos y plataformas digitales.
“Es hora de dejar de pensar en México solo como un mercado de consumo. Hoy, México es un actor global que exporta talento, innovación y cultura, y debemos acompañar esa evolución con políticas que estén a la altura”, señala el documento.